El PP advierte de que no se abstendrá para aprobar las cuentas

Molesto por haber sido excluido de la negociación sobre los presupuestos, el grupo municipal popular no está dispuesto a ponerle las cosas fáciles al equipo de gobierno, ni siquiera aunque les acepten todas sus enmiendas.

Hasta ahora se había mantenido en silencio respecto a las negociaciones entre el equipo de gobierno y C's, pero ahora que está claro que han fracasado, no pierde la oportunidad de señalar que «se veía venir» el desastre y criticar al equipo de gobierno por haber actuado «irresponsablemente» al haber excluido al resto de la oposición.

El portavoz, Luis Barcala, advirtió ayer de que su grupo no va a abstenerse para permitir la aprobación de los presupuestos, bajo ningún concepto. Solo votará a favor, dice, si el proyecto de presupuestos, que ni siquiera han tenido todavía ocasión de ver, les convence, aunque dudan, por lo que se ha dio «filtrando», de que vaya a ser así.

A su juicio, se ha generado una situación que «era de prever cuando no se sabe gestionar unos presupuestos y no se sabe negociar y se cierran las puertas de antemano de otros partidos políticos».

Considera que C's «ha hecho un papelón en esta negociación» pero que ello no implica que «los demás tengamos el mismo grado de irresponsabilidad que ha tenido el tripartito afrontando una negociación sin intención de negociar, en minoría y anteponiendo unos intereses personales y partidarios por encima de los de la ciudad».

Una situación que hace que «ahora» el tripartito tenga que estar «lamentándose» y «tirando balones fuera, o lo que es peor echándole la culpa de lo que termine pasando a la oposición».

Así, entiende que ante proyectos tan importantes para la ciudad como la DUSI y las inversiones europeas, la responsabilidad es del tripartito, que debería haber abierto el abanico de la negociación al grupo municipal del PP.

El alcalde, Gabriel Echávarri, manifestó su esperanza de que el equipo de gobierno pueda alcanzar un acuerdo con los grupos de la oposición en la fase de enmiendas y animó al PP y a C's a que «participen y se sumen» a ese proceso.

Sobre el fracaso de las negociaciones con C's, manifestó que no se arrepiente de haber confiado en ellos, pero lamentó el resultado. «Ojalá», dijo, cuando los socialistas estaban en la oposición hubieran «tenido la oportunidad de influir en los presupuestos cuando estaban en fase de elaboración». Reconoce que «no hay nada más ideológico que un presupuesto», pero cree que C's debería aplicar «la ideología en las cuentas públicas». De hecho, señaló que sin el documento ideológico habría acuerdo, porque aceptarían entre el 95 y el 98% de sus propuestas económicas.