Sencillo homenaje a Adolfo Suárez

La oriolana Plaza del Carmen fue el lugar escogido para la celebración del Día de la Constitución por parte del Ayuntamiento, en un sencillo acto con escasa presencia de vecinos en la jornada festiva que dejó las calles de la localidad semivacías.

A las doce del mediodía la Corporación municipal salió de la casa consistorial bajo mazas como es habitual en este tipo de actos solemnes y en la comitiva no faltaron miembros de diversos colectivos como el presidente en funciones de la Cámara de Comercio, Mario Martínez, o la nueva directiva de la Junta Central de los Moros y Cristianos, encabezada por Pepe Vegara. Asimismo estuvo presente una nutrida representación alcaldes pedáneos y de barrio, el Caballero Cubierto, Tomás Sáez, y mandos de la Guardia Civil, Policía Local y Nacional.

El acto tuvo en esta ocasión un matiz especial ya que se optó en el 38 aniversario de la aprobación de la Carta Magna por rendir un homenaje al que fuera primer presidente de la Democracia, Adolfo Suarez, fallecido hace dos años. Fue el alcalde, Emilio Bascuñana, quien se encargó de ensalzar su figura y habló de que «dirigió nuestro país bajo un halo de generosidad política que hizo posible el tránsito pacífico y ejemplar de la dictadura a la Democracia». Bascuñana añadió que la aprobación por parte de los españoles de la Constitución fue la base en la que se asentaron «los pilares de nuestro sistema de gobierno como Estado y como nación, reconociendo la igualdad entre hombres y mujeres, la de oportunidades, y recogiendo nuestros derechos como ciudadanos».

De igual modo reseñó que ante una época de cambios sociales la Constitución logró unir a todos «bajo unos artículos que a día de hoy siguen vigentes y que han marcado el devenir de lo que ahora es nuestro presente» y tampoco olvidó que fue el resultado del acuerdo de diferentes formaciones «el que dio vida a estos artículos que en su gran mayoría nos representan cerca de cuarenta años después, consenso que fue posible gracias a que los representantes de las diversas fuerzas políticas remaban hacia una única dirección y un objetivo como fue tener una España libre y democrática». El alcalde dijo que en ese momento Suárez jugó un papel determinante y resaltó «lo mucho que nos une más que lo poco que nos diferencia y es a día de hoy su figura un verdadero ejemplo que debemos imitar por el bien de todos» por lo que apeló a esa capacidad de entendimiento «para perseguir un único objetivo como es el bienestar de nuestros ciudadanos y anteponer sus necesidades e intereses ante cualquier controversia política que nos separe y nos impida avanzar por el bien de nuestra sociedad».

El alcalde finalmente terminó su discurso con la lectura del artículo que recoge la igualdad de los españoles ante la Ley y después izó la bandera española a los sones del Himno Nacional, interpretado por el grupo de metales del Conservatorio bajo la dirección de Antonio Pujol. Tras este momento diversos ediles de la Corporación procedieron a hacer lo mismo con otros artículos de la Carta Magna como también representantes de colectivos presentes en el acto.

Torrevieja también celebró la Constitución en una ceremonia que en esta ocasión estuvo presidida por Fanny Serrano, en funciones de alcaldesa accidental en ausencia del primer edil, José Manuel Dolón. Antes del tradicional izado de la enseña española el salón de plenos fue el lugar donde se entregaron a los colegios de la localidad las de España, la Comunitat y la torrevejense para su reposición en los centros escolares.

Serrano destacó que si la Carta Magna «se aplicase y cumpliese al cien por cien junto con la de los Derechos Humanos en nuestra sociedad sería absolutamente revolucionario», aunque explicó que la realidad es que «queda mucho por hacer en el terreno social, económico y sobre todo en el educativo». Asimismo comentó que la base de todo sistema democrático «reside en unos ciudadanos formados que puedan exigir y ejercer sus derechos y obligaciones» por lo que dijjo hay que apostar «por una educación en valores que permita a todo ser humano poder aspirar, en condiciones de igualdad, a un trabajo y a una vivienda digna, a un medio ambiente saludable, a la justicia legal, al desarrollo personal y laboral, en definitiva, a un nivel de vida digno con la libertad como estandarte».

La socialista también habló de la Constitución como un marco jurídico «lo suficientemente plural, flexible y abierto que ha sido capaz de crear entre los españoles un espacio de convivencia pero que además nos da la posibilidad de desarrollarlo» y dijo que «no tenemos que tener miedo si decidimos cambiarlo en algún aspecto, entendiendo que solo estará justificado si contribuye a acercarnos a la realidad actual de nuestro país y de nuestra sociedad» pero resaltó que si se lleva a cabo «debemos hacerlo tan inteligentemente como lo hicieron sus creadores, los padres de la actual Constitución, con consenso y la máxima participación de los ciudadanos».