«El tripartito es comerciantes, alicantinos y Administración»

Un presidente a pie de calle. Así es Vicente Armengol, responsable de la asociación Corazón de Alicante y reconocido el jueves en la gala de premios al comercio como el propietario de la mejor tienda urbana, Filant.

-Enhorabuena por el premio. ¿Cómo lo recibió?

- Me siento como en una nube porque no me lo esperaba. Los 104 candidatos que compitieron en los Premios de Comercio eran muy buenos y estoy muy contento porque se ha reconocido un comercio que hace ciudad.

- ¿Cuántos años lleva?

-Como establecimiento, Filant lleva 15 años, pero personalmente yo estoy desde hace 30 años a pie de calle desde que empecé en modas Berna, en la calle Calderón de la Barca.

- ¿Qué ha cambiado en todo este tiempo?

- Todo, no tiene nada que ver la intensidad con la que se vivía antes el comercio. Como le he dicho, yo trabajaba en la calle Calderón cuando no había centros comerciales y había muchísima afluencia de gente, no solo de Alicante sino también de la provincia que venía de compras a la capital. Se respiraba comercio. Calderón es ahora una pena porque el núcleo comercial se ha desplazado no solo por el tema 'on line', sino por los centros comerciales que se masificaron y han destrozado la ciudad.

- ¿La proliferación de grandes superficies en la periferia ha sido el peor enemigo del pequeño comercio alicantino?

- Sí, en su momento marcó un 'impass', fueron como diques que no han dejado a la gente llegar al corazón de Alicante [nombre de la asociación que él mismo preside].

- ¿Y cómo es la situación actual?

- Parece que la gente vuelve, que se han dado cuenta de que el comercio hace ciudad. Se ha dado un giro interesante. Ahora podemos competir con cualquier gran superficie, tenemos un nivel en calidad y servicio que no se encuentra en otros formatos comerciales.

- Se le tacha al comercio alicantino de poco atractivo.

- Con la crisis, hemos perdido mucho comercio de identidad, aquellos grandes comercios tradicionales que han ido cerrando como Julio El Madrileño, Albert (corsetería y muebles), Santana... La crisis ha hecho mucho daño. Por eso ahora apostamos por la identidad. Un Zara, por ejemplo, está en todos lados y por ahí notas la afluencia de extranjeros que quieren espacios distintos porque ya hay franquicias o marcas en sus países de origen y son todas iguales.

- ¿Quién tiene que levantar el comercio: los profesionales, los consumidores o la Administración?

- Eso sí que es el verdadero tripartito. El comerciante que no se haya puesto al día, tiene que ponerse; el ciudadano, porque detrás nuestro hay proveedores y nosotros damos riqueza; pero también las administraciones, que deberían unirse y creer que Alicante debe ser un referente comercial. No nos vale con tres ideas pequeñas, sino una grande.