Los hurtos y robos en el campo apenas repuntan pero bajan los esclarecidos

Los robos en la agricultura, que el sindicato Asaja cifró hace poco en unos 20 millones de euros anuales en el conjunto de la Comunitat Valenciana, se mantienen a raya en la provincia de Alicante por el notable esfuerzo del Ministerio del Interior, que reforzó hace escasas semanas el equipo Roca de la Guardia Civil (especializado en la prevención y la lucha contra la delincuencia en el medio rural) con una nueva unidad situada en Sax que da cobertura a tres comarcas 'calientes' para los delincuentes del campo: Medio y Alto Vinalopó, Alcoià y El Comtat.

La figura delictiva del hurto es la que más ha repuntado en el último año, de acuerdo con una respuesta que acaba de ofrecer el Gobierno de España a una pregunta que formuló a finales de enero un grupo de parlamentarios del PSOE de Alicante capitaneado por el candidato a presidir la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, junto al candidato por Alicante, Gabriel Echávarri, el benidormí Herick Campos, la alcoyana Patricia Blanquer Alcaraz y el ilicitano Federico Buyolo García.

En concreto, durante el año 2014 el Ministerio del Interior tuvo conocimiento de 268 hurtos en instalaciones agrícolas de la provincia de Alicante, lo que supone un repunte de 14 casos conocidos respecto al año 2013, un leve 5,5% de aumento porcentual. Sin embargo, compensa la disminución que han registrado los robos con fuerza en las cosas, del 7% en el último año, con 27 casos conocidos menos que en 2013.

Más preocupante es el incremento respecto al año 2010, cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solo tuvieron conocimiento de 158 casos, lo que supone un importante repunte del 70% en los últimos cinco lustros de la figura delictiva concreta del hurto agrícola.

En los últimos doce meses, en cambio, los hechos que han sido esclarecidos han bajado en 14, al pasar de 76 en el año 2013 a 62 en el ejercicio de 2014. Es decir, se esclarecen un 18% menos de hurtos en el campo. La cifra, no obstante, respecto a 2010 se ha multiplicado por dos, es decir, se ha disparado un 100% la averiguación por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La pregunta de los parlamentarios socialistas y la respuesta que ofrece el Gobierno incluye la tipología delictiva en el agro provincial: hurtos, hurtos en el interior de vehículos, robo con fuerza en las cosas, robo con fuerza en las cosas en el interior de vehículos y robo con violencia o intimidación.

En total, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Autonómica (este último cuerpo ha centrado buena parte de su acción preventiva y de control en el delito en el medio rural de la provincia) tuvieron conocimiento el pasado año de 670 casos delictivos, frente a 440 del año 2010. Es decir, se han disparado nada menos que un 52% los robos y hurtos, con o sin fuerza, en el medio agrícola de la provincia en el último lustro.

El capítulo de hechos esclarecidos compensa el fuerte repunte de la delincuencia en cinco años, ya que se pasa de 58 casos averiguados y cerrados por la Guardia Civil o la Policía en el año 2010 a 119 en el año 2014, con lo que se duplican los hechos esclarecidos tras repuntar un 105%, si bien hay que especificar que solo suponen el 17,7% del total de hechos delictivos o bien denunciados por los agricultores o bien descubiertos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado. Como conclusión, y pese a los grandes esfuerzos que hace en los últimos años el Ministerio del Interior para contener la delincuencia en tiempos de crisis económica en miles de familias, cabe destacar que solo se esclarecen uno de cada cinco casos de delitos que sufren los pequeños o grandes empresarios agrícolas, muchos de ellos lastrados por una sequía cada vez más crónica, unas tarifas del agua por las nubes y unos precios en origen de los productos del campo que cada vez se devalúan más en la interminable cadena de distribución agroalimentaria.

El Gobierno advierte de que el número de equipos Roca de la Guardia Civil (tres desde el pasado mes de enero, tras presentarse el de Sax, que se une a los de Almoradí y El Verger) y su composición no es fijo. Parten de un mínimo de dos efectivos y, «dependiendo de las necesidades operativas de cada momento y de la evolución de la tipología delictiva, se forman los equipos con los agentes de la Guardia Civil necesarios para cumplir eficazmente su misión», añade el Ejecutivo. Su distribución territorial dentro de cada provincia, como en Alicante, también es objeto de actualización en virtud de la evolución y del desplazamiento geográfico de la actividad criminal. Cada unidad territorial selecciona a los agentes que conforman los equipos Roca en función de la planificación y la problemática. El Gobierno cree que los «medios son suficientes para realizar sus cometidos y, en función de las necesidades específicas que se presenten, se dotará de nuevos medios según las disponibilidades presupuestarias».