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Ferran Verdú, alcalde de Xixona. :: jesús signes

«Si me siento útil, no rechazaría ningún cargo que me ofreciera Puig»

alcalde de Xixona

Bernat Sirvent

Domingo, 15 de febrero 2015, 00:46

Aunque anunció su marcha de la política local, todo apunta a que Ferran Verdú no dejará la política activa. Hasta en dos ocasiones abre la puerta a seguir en cargos de responsabilidad en el PSPV si se siente útil, dice. Justo lo que le faltó para seguir de diputado autonómico hace ahora tres años. Asegura que lo mejor para la Comunitat no es un gobierno de concertación PP-PSPV, sino un gobierno de izquierdas con «vocación» de pactos, sea tripartido o cuatripartito. Admite por vez primera que Xixona tiene «un serio problema» con la polémica macroplanta de basura Piedra Negra.

-¿Por qué se va más, por cuestiones familiares, profesionales o estrictamente políticas por falta de sintonía con su partido, el PSPV?

-Después de 16 años en política siempre hay un componente de querer pasar un poco más de tiempo con la familia y se tiene que decir que la política es un trabajo muy absorbente. Por otro lado, me considero una persona vocacional y sentimentalmente vinculada a la docencia y la matemática. Y firmemente convencido de que ocho años es un período adecuado en un cargo como el de alcalde de un pueblo de tamaño considerable ya como Xixona. Así que hay motivos personales, profesionales y políticos. Pero la desavenencia nunca es un motivo tal y como yo concibo la política para renunciar a nada.

-¿Si le ofreciera Ximo Puig un cargo de miembro en un hipotético gobierno socialista en el Consell en mayo lo aceptaría?

-Dependería del cargo. Si me siento útil, no diría que no siempre después de un período de reciclaje profesional al que no quiero renunciar.

-Siendo de los pocos alcaldes socialistas de la provincia y, además, con mayoría absoluta dos legislaturas, ¿ha echado de menos más calor por parte de la dirección del PSPV?

-Nunca me he preguntado qué puede hacer el partido por mí. Siempre me he preguntado cómo puedo ayudar al partido como forma de ayudar a los demás.

-Si mañana hicieran primarias, ¿volvería a apoyar al caballo perdedor, Toni Gaspar, y no a Ximo Puig?

-Continúo convencido de que en el partido se han de cambiar pautas y procedimientos que algunos consideran mejorables. Quién encarne mejor ese proyecto se verá llegado el momento. No es una cuestión para mí de nombres propios.

-¿Qué prefiere a partir de mayo en la Comunitat, un tripartito o cuatripartito o un gobierno de concertación PP-PSPV?

-Un gobierno de izquierdas con vocación de acuerdos y de gobierno.

-Sobre el socialismo en la ciudad de Alicante ni le pregunto.

-Milito en Xixona, lo que quiere decir que me involucro en lo que pasa en la ciudad, comarca, provincia, autonomía y país donde vivo. En Europa también. Procuro no meterme en otros municipios. Otra cosa sería que tuviera responsabilidades orgánicas. Probablemente hubiera actuado hace tiempo de otra forma.

-¿Cree que Podemos en España es un posible contrapoder del propio PP para desactivar IU y PSOE?

-Hay mucha gente inteligente dentro de Podemos como para no dejarse manipular por nadie, incluidos sus actuales dirigentes. Otra cosa es que el PP haya intentado contrapoderes en otras ocasiones. No hay evidencias que refuten esta última teoría. Pero no creo que Podemos sea el instrumento.

- Ha dicho que deja su pueblo en buenas manos porque hay equipo y seriedad.

-Cierto. Experiencia y juventud siempre es un cóctel muy positivo. Si agregamos seriedad y profesionalidad creo que se puede decir que estamos delante del mejor equipo que puede gobernar Xixona los próximos años.

-Su marcha puede conllevar, lógicamente, un claro desgaste en las urnas por su tirón popular.

-No lo creo. La gente, mayoritariamente, sabe que una persona sola no puede gobernar nada. Un equipo es el que necesita Xixona. Y alguien que los coordine. Isabel López, no tengo ninguna duda, sabrá coordinar ese equipo. Lo digo porque es una tarea que lleva en los últimos meses ejecutando muy bien.

-En las redes sociales y en la calle lamentan masivamente su despedida. ¿Está agradecido a su gente?

-Mucho. Probablemente, es lo que más valoro: un 'gracias'. Pero en las últimas dos legislaturas se ha conseguido que las asociaciones y ciudadanos se involucren en la tarea de llevar Xixona adelante en áreas como cultura, deporte, educación, fiestas y temas sanitarios, incluso. También es un agradecimiento mío hacia ellos.

-Unánimemente, parece que el pueblo ha mejorado en todos los sentidos salvo en la polémica por el vertedero Piedra Negra y la incertidumbre de una posible incineradora.

-Creo que hemos mejorado el vertedero si comparamos con 2007. Otra cosa es que tengamos un serio problema con él. Espero que nunca tengamos una incineradora en Xixona.

-Pero también admitirá que gracias a las tasas del vertedero el Ayuntamiento ha podido estos años mantener la plantilla e incluso hacer alguna inversión.

-Por supuesto que el vertedero debe compensar al municipio. Nunca lo he negado. No fue una negociación fácil y creo que gracias a la firmeza demostrada se mejoró considerablemente la compensación inicial pactada. Pero siempre me he quejado de que otros municipios que tienen un vertedero han recogido más ingresos que nosotros. Siento a Xixona menospreciada por los gobernantes que han seguido diferentes criterios por el color político.

-¿Qué le pide a los empresarios del turrón, que son por volumen de negocio y trabajo los más importantes del pueblo?

-El turrón continúa siendo un pilar fundamental, pero no el único. En general, le diría a todos los empresarios de Xixona, de cualquier sector, que apostar por un pueblo con tradición y cultura industrial es un seguro de viabilidad. A los empresarios agroalimentarios de toda España les diría que invertir en Xixona les aporta valores agregados y no solo en la marca de calidad. Apostar dando trabajo en Xixona es apostar por el propio futuro de la empresa. Seguro.

-También hay paro.

-Todos los meses cuelgo en el Facebook cómo van las estadísticas. El valor interanual ha mejorado, pero la situación sigue siendo dramática para muchas familias de Xixona. Facilitar el trabajo a los empresarios para que den empleo, no que aumenten sus beneficios, es la mejor herramienta contra el paro. Cada vez más empresarios están convencidos de que ha habido políticas equivocadas en los últimos años, cuando comenzaron algunos a ver en las macrourbanizaciones la solución a nuestros males olvidando la apuesta por la modernización industrial de Xixona.

-Le he oído alguna vez decir que Xixona tiene futuro como destino turístico propio.

-Sí. Tenemos nombre y producto. Solo queda mejorar la red de distribución. Ya hemos arrancado, que era lo más difícil.

-¿Tiene la sensación de haber podido ejecutar algún proyecto que no ha salido por falta de tiempo u otros motivos?

-Me hubiera gustado mejorar más la infraestructura deportiva y también las sociosanitarias. Llegarán.

-¿Cómo definiría su pueblo en una sola palabra?

-Emprendedor.

-¿Qué le diría a los jijonencos?

-Hasta luego, que no me voy. Se pueden hacer cosas en favor de Xixona desde otros estamentos.

-¿Continuará viviendo en Xixona, su pueblo natal?

-Mi familia y yo estamos muy a gusto en Xixona. No hay planes de cambio.

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