La Guardia Civil abre en Sax otra unidad para combatir los robos en el campo

La Guardia Civil ha acordado abrir un nuevo equipo Roca que, con base en Sax, combatirá los hurtos y robos en las explotaciones agrícolas del Alto y Medio Vinalopó, así como de l'Alcoiá y El Comtat. La nueva unidad fue presentada ayer por el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, el subdelegado en Alicante, Alberto Martínez, y el coronel Antonio Lázaro Gabaldón, máximo responsable de la Guardia Civil en la provincia.

Esta unidad se suma a las dos instauradas el 1 de octubre de 2003 en Almoradí (que cubre la Vega Baja) y El Vergel (Marina Alta y Baixa), los cuales favorecieron que el pasado año se registraran 122 detenciones por presuntos robos en explotaciones agrícolas de la provincia.

Preguntado por los periodistas por datos de robos en 2014, Castellano explicó que aún no son definitivos y que serán comunicados en una próxima junta autonómica de seguridad. Sin embargo, recordó que, a fecha de octubre de 2014, los delitos en el campo habían caído del entorno del 8% en el territorio valenciano.

El delegado del Gobierno destacó que estos agentes, que en el caso de Sax son un cabo y tres guardias civiles, han sido «especialmente seleccionados» por su capacidad en la investigación de robos tanto de productos agrícolas como en las instalaciones de riego y casas de aperos.

Los cultivos más perjudicados por los robos dentro del área de la unidad de Sax son la cereza, la almendra, la uva y la oliva.

De los 122 arrestados, los hay tanto que actuaban de forma individual como parte de redes mayores y, según el coronel de la Guardia Civil, la mayoría son de nacionalidad española y actúan sin estar armados.

Más tacto con los agricultores

A la presentación de la nueva unidad Roca asistieron varios representantes del campo, entre ellos el presidente de Jóvenes Agricultores de Alicante, Eladio Aniorte, quien, tras agradecer el esfuerzo en la seguridad, pidió a los agentes de las unidades Roca que sean «un poco más amables» con los dueños de las explotaciones. A este respeto, Aniorte relató al delegado del Gobierno, subdelegado y al coronel del instituto armado que, en muchas ocasiones, la presencia de los agentes «impone» a los agricultores porque suelen pedir todo tipo de documentación.

El presidente de Asaja aconsejó a la Guardia Civil tener un trato más cercano y «hablar» con los agricultores para «no confundirlos con un atracador» y, en todo caso, tratar de actuar «con tacto».

En la réplica, el delegado del Gobierno manifestó ser conocedor de esta preocupación y recordó que la Guardia Civil es un cuerpo «muy cercano» que, entre sus obligaciones, tiene la de exigir el cumplimiento de los requisitos de las normativas.