Fin a la racha como local del Ilicitano

El Huracán Valencia hizo ayer honor a su nombre. El cuadro visitante puso patas arriba las estadísticas como local que atesoraban los chicos comandados por Vicente Mir. Arreciado por una incansable lluvia, el Ilicitano no pudo voltear siete negros minutos que condenaron no solo el trabajo realizado durante los 83 minutos restantes, sino que puso punto y final a la histórica racha de 37 partidos consecutivos sin conocer la derrota como local. Ya sea en el Martínez Valero, en el Díez Iborra o en el Isabel Fernández, jugar en el feudo del filial franjiverde era hasta ayer sinónimo de sufrimiento para el rival.

Veintidós han sido los meses en los que el Ilicitano hizo de la ciudad de las palmeras un fortín inexpugnable. La última derrota anotada data de enero de 2013 y el verdugo, al que el Huracán ha cogido el testigo, fue el Castellón. Los franjiverde cayeron merced a un desastroso inicio de partido por el que terminaron pagando caro. La interminable lluvia hizo complicada la práctica del fútbol en un Isabel Fernández que no pudo drenar tanto caudal acumulado, por lo que en la segunda mitad, los enormes charcos convirtieron el césped casi en una piscina.

Vicente Mir contaba con las bajas de algunos de sus hombres fuertes como Anaba, Fragapane, Porcar o Rafa Gálvez, además de Christensen, Peral y el meta Pol Freixanet. El técnico no pudo dar con la tecla que arreglara el estropicio del principio, ya que al minuto siete los valencianos ya iban dos tantos arriba en el marcador. Tariq marcó el primer gol del partido tras asistencia del delantero Peris y sin apenas tiempo a la reacción a los franjiverde les fulminó el segundo. Peris lanzó un trallazo desde la frontal del área que José Carlos no pudo llegar a despejar.

Con dos en contra y una eternidad por delante, los franjiverde intentaron irse arriba en busca del gol. Al descanso, Mir movió ficha y cambió al lateral diestro por un delantero, pero ni con esas. La piscina en la que se había convertido el césped solo posibilitaba el juego directo y a medida que el cronómetro avanzaba las circunstancias del campo empeoraban. Solo Nico y Moha Traoré en el Ilicitano estuvieron cerca de acortar distancias de un resultado que en los últimos minutos podría haber sido más abultado si José Carlos no hubiera vuelto a estar certero. Con el 0-2 en contra, el Ilicitano sigue echando en falta los goles de un delantero por el que Vicente Mir suspira, puesto que encadenan el tercer partido consecutivo sin ver portería. El próximo domingo, a las 16.30 horas, el filial franjiverde tendrá la oportunidad de redimirse ante el Olimpic de Xàtiva y conseguir por fin la ansiada victoria lejos de casa.

Tras esta derrota, el Ilicitano acaba la jornada en decimocuarta posición con 17 puntos, tan solo uno por encima de los puestos que marcan el descenso directo.