Los ediles de Sax amotinados pueden ser expulsados del PP al volver a romper la disciplina de voto

Hoy se ha vuelto a reproducir la indisciplina de voto en el seno del grupo municipal del PP en Sax. Los 4 ediles declarados en rebeldía hace meses continúan con su estrategia de acoso y derribo al alcalde popular Vicente Gil, aliándose a la hora de expresar su voto con la oposición, PSOE, EU y el concejal Pérez Cárdeno que ya fuera apartado hace un tiempo del equipo de Gobierno.

Con su postura en contra del regidor sajeño, los ediles díscolos han contribuído, entre otras cosas, a que no se llevase adelante una rebaja del tipo impositivo en el Impuesto de Bienes Inmuebles(IBI), al sumarse en la votación desfavorable emitida por los nueve miembros de la oposición: 7 del PSOE, 1 de EU y el edil no adscrito.

Los ediles amotinados han apoyado con sus votos la propuesta del edil Carlos Pérez de dejar sobre la mesa la aplicación de la rebaja impositiva impulsada desde la Alcaldía y que tan solo ha obtenido el respaldo del edil popular, Pedro Nieto.

Ante esta situación de reiterada indisciplina que está lastrando la gobernabilidad en el Consistorio sajeño, algunos militantes del Partido Popular en Sax han convocado para hoy por la noche a consultas en su sede a los cuatro ediles declarados en rebeldía con el propósito de llamarlos al orden o de lo contrario solicitar a la Ejecutiva provincial su inmediata expulsión del partido.

Cabe reseñar que, pese a estar enfrentados a la primera autoridad local, los cuatro ediles díscolos, Pedro Iborra, Maria Dolores Chico, Magdalena Gutiérrez y Mari Carmen Picó, siguen ostentando varias delegaciones por las que, incluso, perciben retribución en relación al tiempo dedicado a la función municipal. Sin embargo, el alcalde Vicente Gil se ve impotente a la hora de poder coordinar la labor de Gobierno con estos cuatro concejales amotinados.

Sin ir más lejos, Gil ha sostenido una reunión de trabajo previa al pleno extraordinario celebrado hoy con el fin de consensuar el sentido del voto de los ediles del grupo popular. Aunque, en dicho encuentro, los ediles díscolos se comprometieron a votar favorablemente las propuestas de Alcaldía, veinticuatro horas más tarde cambiaron su postura respaldando con sus votos las enmiendas presentadas por la oposición.