Jijona no tiene piedad de los desleales
Los vecinos asisten con entusiasmo al Juicio Sumarísimo del Moro Traidor y a su emotivo entierro. Las fiestas de la localidad turronera bajan hoy el telón con la misa, la Dansa y el disparo de un espectacular castillo de fuegos artificiales
R. A.
Martes, 26 de agosto 2014, 01:16
Jijona cerró ayer su Trilogía Festera con un singular acto que ya tiene un siglo de vida y que se ha convertido en símbolo de unas celebraciones de Interés Turístico Provincial con más de 200 años de historia. Se trata del Juicio Sumarísimo al Moro Traidor, que acaba con su ajusticiamiento, y que junto a la reconquista cristiana pusieron ayer la guinda a los días grandes de la localidad turronera.
Beny Beny Chimeti fue condenado por haberse enamorado de una jijonenca. Por ella se convirtió al cristianismo y por ella traicionaría también a los suyos revelando un pasadizo oculto que da entrada a la villa y que por la tarde permite a los cristianos reconquistar la fortaleza.
Tras ser capturado por las huestes de la media luna, y conducido ante los vecinos por las calles del pueblo, es juzgado y condenado a muerte, lo que da paso a la parte más sentida de la representación: el entierro.
La fiesta concluye hoy con los tres últimos actos: a las 12.00 horas se celebrará la misa, que se celebrará a las 12.00 horas, a las 20 horas tendrá lugar la tradicional Dansa y el colofón llegará a partir de las 21.30 horas con el disparo del Castillo de Fuegos Artificiales.