La provincia pide ayuda a Valencia para abastecer de sangre a los hospitales

La provincia de Alicante ha entrado en crisis. Hacía tiempo que no se encontraba en una situación tan al límite de reservas de sangre, lo que ha obligado a los responsables a tener que importar unidades de Valencia para poder cubrir las transfusiones que cada día se realizan en los hospitales alicantinos. A la caída de los donaciones se le ha unido las fiestas de las Hogueras de San Juan, -donde siempre bajan las reservas- y la preocupación es mayor porque está a punto de comenzar las vacaciones de verano que suponen la marcha de donantes habituales.

«Estamos en una situación bastante crítica», advirtió ayer la doctora Mabel Ortiz, jefa de servicio de Centro de Transfusión de Alicante, quien recordó que cada día se necesitan 230 donaciones.

El problema es que no hay forma de conseguir que los alicantinos contribuyan más y se fidelicen en una actividad imprescindible para que los centros sanitarios puedan funcionar. En lo que va de año y con respecto a 2013, las donaciones han caído un 5%. Por el contrario, en el mismo periodo de tiempo la demanda solo ha descendido un 1,5%.

«Los stocks están por debajo de los mínimos necesarios, entre un 20% y 30% al óptimo; estamos cubriendo la demanda pero muy apurados», señaló la responsable, quien reconoció que hacía tiempo que la provincia no se encontraba con tanta necesidad por lo que ya han tenido que recurrir al centro de Valencia para obtener reservas.

Pese al esfuerzo que los responsables realizan durante todo el año con campañas en municipios y diferentes colectas, los resultados no son los suficientes entre los alicantinos, que están considerados como los más solidarios del país en donaciones de órganos.

Una dificultad que lleva al equipo de la provincia a trabajar con «mucho agobio» y aunque tampoco quieren generar una alarma social, sí lanzar un llamamiento de urgencia a la ciudadanía para que participe en un acto que no supone ningún desembolso económico.

Actualmente, se cuenta con reservas para cubrir dos días y los grupos donde hay más necesidad son el 0 negativo y positivo y A negativo y positivo.

Según explica la doctora Ortiz, «ha coincidido que hemos salido de unas fiestas y que vamos a entrar en las vacaciones». Un periodo en el que baja la actividad quirúrgica programada, pero sigue habiendo demanda hospitalaria y las donaciones aún son más difíciles de conseguir ya que la gente está de asueto y en la playa.

«El mensaje a la sociedad es que la sangre no se puede fabricar», insistió la responsable, quien añadió que en estos tiempos de crisis donde la solidaridad está en auge, una de las acciones donde deberían también ayudar es en la aportación de unidades de sangre.

Para este verano, las campañas del Centro de Transfusión intentarán «acercarse» a donde estén los alicantinos que, además, pueden informarse de todos los puntos donde pueden donar y los días que se organizarán colectas en la página web www.centro-transfusion.san.gva.es.