«En Ucrania ya no tenemos sitio al que volver»
Tras huir de la guerra en su país, Tania Naumanova empieza junto a su familia una nueva vida en Alcoi
P.Sellés
Alcoi
Jueves, 21 de abril 2022, 16:39
«No tenemos sitio al que volver». Se trata del testimonio de Tania Naumanova, una joven madre que dejó su Ucrania natal tras el inicio de la ocupación rusa, y que desde hace dos semanas disfruta de una nueva vida en Alcoi. Tania llegó a la capital de l'Alcoià el pasado 8 de abril junto a su marido y su prole; las jóvenes Viky y Katy de 8 y 3 años respectivamente, y el pequeño Artur, de apenas 15 meses.
La Asociación Alcoyana Amigos de los Refugiados de Guerra ‘Tareg’ ha sido la encargada de conseguir alojamiento a la familia Naumanova. Es la segunda familia a la que la agrupación ha conseguido traer a Alcoi; primero fueron los Verbnyi, cuyos seis integrantes llegaron a la ciudad el pasado mes de marzo.
Vivir en España supone un “sueño hecho realidad” para Tania. Reconoce que desde que era pequeña aspiraba a visitar nuestro país; de hecho, empezó a estudiar castellano cuando tenía 17 años. “Yo comprendo un poco” afirma entre risas con un perfecto castellano. Fruto de esa pasión por la lengua de Cervantes escribió hace años un pequeño relato protagonizado por un joven llamado Miguel.
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Aleksander, el marido de Tania, ya ha empezado a asistir a clases de castellano en la Escuela Oficial de Idiomas de Alcoi. Ella espera incorporarse cuando sus hijas empiecen a ir al colegio. Aprender el idioma será clave para que ambos progenitores encuentren trabajo en la ciudad, y es que les gustaría asentarse en Alcoi. “Teníamos pensado irnos a vivir al extranjero incluso antes de que estallara la guerra. España era uno de nuestros destinos favoritos, pero no sabíamos cómo establecernos aquí”.
Tania admite que tiene pocas razones para volver a Ucrania. “Es difícil predecir cuánto durará la Guerra. Además, en Kiev vivíamos en un apartamento alquilado, por lo que ahora no tenemos sitio al que volver”. La única familia que la joven madre ha dejado al este de Europa son dos hermanos; uno vive en Polonia, y el otro, en una región ucraniana que por el momento no está sufriendo las acometidas del ejército ruso.
La situación de la familia de su marido es distinta, puesto que viven en una zona fronteriza con Crimea (uno de los lugares donde más se ha recrudecido el conflicto). “No les dejan salir y además les falta comida. Estamos muy preocupados por ellos”, afirma Tania.