El derribo del nuevo Consistorio deja listo el solar para un hotel de lujo

valencia. Ni la petición del Consell Valencià de Cultura ni el ruego de la Federación de Vecinos han conseguido frenar lo inevitable. Los acuerdos están para ser cumplidos y eso es lo que ha pasado con la demolición del nuevo Ayuntamiento, en la avenida de Aragón y que ayer comenzó a desaparecer.

Una máquina se dedicó a morder la fachada con una enorme pinza dentada y en unas horas, la fachada lateral más próxima al campo de Mestalla había desaparecido. El inmueble se abrió al público en 1986 y estuvo sólo 24 años en funcionamiento, dado que en 2010 las concejalías pasaron a la Tabacalera.

La demolición se inició a principios de septiembre, aunque los operarios se dedicaron primero a desmontar a mano lo que podía reciclarse del interior. En total, el proyecto prevé llevar a vertederos controlados y plantas de reciclaje 13.500 toneladas de residuos.

La puesta en marcha de la máquina, llegada desde Almería con unos días de retraso debido a las fuertes lluvias en Andalucía, acelerará el final del edificio. El Ayuntamiento ha previsto hoy cortar al tráfico en sentido de entrada en la avenida Aragón, para facilitar así las tareas de derribo en la fachada principal.

En los últimos días, los operarios han forrado con chapas metálicas una parada de la EMT, para que la caída de cascotes no afecte a la marquesina. La previsión es que este fin de semana esté acabada la mayor parte de la demolición y la retirada de los escombros.

Aún así, el plazo de ejecución de las obras acaba el próximo diciembre. De esta manera se cumplirá el calendario para la permuta de esta propiedad con la empresa Expo Hotels & Resorts a cambio del llamado solar de Jesuitas, situado entre el paseo de la Pechina y la Gran Vía Fernando el Católico. Así el Consistorio dispondrá de una parcela para la ampliación del Jardín Botánico, en un acuerdo pendiente de cerrar con la Universitat de València, y evitará la construcción del edificio en su emplazamiento original.

En su lugar, el hotel de cinco estrellas previsto se levantará donde ahora trabajan las máquinas. El proyecto se completa con la demolición de Mestalla para edificar siete bloques de viviendas y oficinas, aunque eso carece de plazos y se tramitará de manera independiente.

Eso sí, el club ya ha presentado el proyecto de reurbanización para acondicionar la superficie del campo de fútbol con un gran jardín y una explanada, donde alrededor se levantarán las torres, que deben financiar la finalización del nuevo Mestalla en Cortes Valencianas.

Mañana se instalará el popular Rastro en la parte trasera del edificio, donde se abre un aparcamiento que sirve los domingos para los puestos. La valla que rodea el edificio por las obras ha tenido que ampliar su perímetro por motivos de seguridad de los viandantes.