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El diseñador Francis Montesinos el día que convocó a la prensa para defender su inocencia. :: jesús signes
La juez archiva el caso contra Montesinos por abusos sexuales a menores

La juez archiva el caso contra Montesinos por abusos sexuales a menores

La instructora considera que no existen «datos suficientes» que permitan seguir la causa contra el diseñador

A. RALLO

Viernes, 25 de julio 2014, 00:00

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Francis Montesinos se desprendió ayer de la sombra de la sospecha que le perseguía desde que fue detenido por presuntos abusos sexuales a menores de edad. El mismo día que declaraba como testigo en el juicio contra su exayudante Carlos Alberto, acusado de un intento de violación a un menor, sus abogados anunciaban el archivo de la causa contra el prestigioso diseñador. «Estoy tranquilo», comentó Montesinos a la salida de la Ciudad de la Justicia. Una buena noticia tras casi dos meses de calvario judicial y mediático.

La instructora levantó el secreto de la causa el pasado 9 de julio. Los letrados de Montesinos solicitaron el archivo, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, al considerar que no existían pruebas de su participación en los hechos.

Ahora, la juez, en un auto facilitado por el Tribunal Superior de Justicia, les da la razón. La titular del juzgado de Instrucción 3 de Llíria sostiene que no existen «datos suficientes que permitan mantener la imputación a Montesinos». El modisto queda exculpado. La causa seguirá únicamente contra el empleado de hogar del diseñador.

La Fiscalía presentó una denuncia por un delito de abusos sexuales, corrupción de menores y tráfico de drogas. El Ministerio Público contaba con dos testimonios. Por un lado, la madre de una niña que denunció haber presenciado en el chalé del diseñador «consumos de droga y alcohol, así como fiestas con menores de edad en las que se podían realizar tocamientos».

Además, estaba el testimonio de otro menor que decía haber sido víctima de una felación. La psicóloga daba credibilidad a este testimonio. Y el pequeño llegó a reconocer en una fotografía al diseñador.

Sin embargo, todos estos indicios perdieron fuerza a medida que avanzaba la instrucción del caso, que permaneció un mes bajo secreto. Los informes y la declaración de la víctima establecen que el abuso se cometió en el domicilio del menor «una noche que un amigo de su madre se quedó a dormir». La progenitora del niño rechazó que Montesinos hubiera pernoctado en su casa. Sí admitió, en cambio, que lo hizo el ayudante del modisto. Respecto al reconocimiento fotográfico, el menor rectificó en el juzgado y explicó que señaló a Montesinos porque era la única persona que conocía de todas las que le mostraron los agentes de la Guardia Civil.

De igual modo, los indicios por los presuntos abusos a una menor -de dos años en el momento de los hechos- perdieron consistencia con la investigación. La niña no presenta trastornos psicológicos, según los informes del Instituto Espill que recoge el auto. Además, dada su corta edad, siempre estuvo en casa del diseñador con sus padres. Los progenitores de esta menor mantienen una disputa legal por la guarda y custodia de su hija, recoge la resolución judicial.

La declaración de la madre acerca del consumo de drogas y las fiestas con menores en el chalé tampoco encuentran respaldo en ninguna prueba practicada. Además, en su declaración judicial, aunque ratificó su testimonio en Fiscalía, sí suavizó las acusaciones. Así, aclaró que nunca vio a Montesinos tocar a ningún menor, que tampoco observó a niños desnudos en la sauna del chalé y que si alguno de los menores estaba en la habitación del diseñador «sería viendo la tele o jugando». También matizó el consumo de drogas: «Los adultos trataban de esconderse». El resto de testigos, en cambio, negaron que tuvieran lugar estas prácticas. La decisión de la juez supone anular también la orden de alejamiento del modisto respecto a las dos presuntas víctimas.

Montesinos, a través de su equipo de comunicación, manifestó sentirse «aliviado», pero no «sorprendido» tras el pronunciamiento judicial. De hecho, el diseñador aseguró que las denuncias sólo pretendían dañar su prestigio profesional. Convocó a los periodistas a una rueda de prensa a las pocas horas de quedar en libertad para proclamar que era inocente. Tras más de un mes de investigación, la juez le ha dado la razón.

El diseñador ha sufrido durante las últimas semanas el estigma de la imputación en un asunto tan delicado como el de abusos a menores. Esto le ha obligado a cancelar su asistencia a numerosos eventos profesionales, según revelaron fuentes conocedoras de la situación. Ahora, una vez limpiada su imagen, espera remontar el vuelo.

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