Compromís y PSPV alzan la bandera de la nueva RTVV
Los socialistas quieren que el proyecto empiece el 9 d'Octubre mientras la coalición de izquierdas aboga por frenar primero el proceso de liquidación
F. RICÓS
Martes, 26 de mayo 2015, 00:00
Los dos partidos que se perfilan para tomar las riendas de la Generalitat, el PSPV de Ximo Puig y la coalición Compromís de Mónica Oltra, han hecho bandera para la reapertura de Canal 9 desde el momento mismo del cierre en noviembre de 2013. El candidato socialista se ha marcado como objetivo que la nueva televisión inicie las emisiones el próximo 9 d'Octubre, aunque es consciente de que no va a ser tarea fácil que los valencianos puedan asomarse a la pequeña pantalla el próximo Día de la Comunitat Valenciana. En Compromís, en ese sentido, son más prácticos. No se marcan fecha, aunque quieren que se reabra lo antes posible, y tienen claro que primero hay que impedir que siga adelante el proceso de disolución y después resolver dos problemas: levantar las denuncias interpuestas por el sindicato CGT ante la Audiencia Nacional y por los socialistas valencianos ante el Constitucional por el cierre de RTVV en noviembre de 2013.
Ximo Puig habla de «una nueva RTVV», aunque erigida sobre los cimientos de la empresa originaria. Para ello, como manifestó el candidato a LAS PROVINCIAS, tiene la intención de pedir a la abogacía de la Generalitat que resuelva las distintas opciones posibles para garantizar que el servicio público «sea realidad lo más pronto posible».
Enric Morera, el colíder de Compromís y número dos de la coalición a Les Corts por Valencia, asegura que tienen como primer objetivo «frenar el proceso de liquidación», una faceta que ayer reclamó el comité de empresa de RTVV. Morera quiere resolver directamente los dos conflictos judiciales planteados por CGT y el PSPV. «Confiamos en que el PSPV retire su denuncia ante el Constitucional para desbloquear la situación y trataremos de convencer al sindicato CGT para que haga lo mismo con la demanda colectiva que presentó en abril del año pasado contra el Expediente de Resolución de Empleo (ERE)».
Ambas formaciones coinciden en que RTVV tiene que ser económicamente viable y que no se puede sostener una plantilla de 1.800 empleados, como llegó a tener la empresa pública bajo el Gobierno del PP de Alberto Fabra.
Ximo Puig manifestó durante la campaña electoral que él era partidario de que «la nueva RTVV» entre en funcionamiento con «bastante menos de la mitad de a plantilla». Los socialistas valencianos buscan poner en marcha «un modelo de televisión, como la TVE de la época de Rodríguez Zapatero que se convirtió en una de las televisiones públicas más independientes de Europa», dijo el secretario general de los socialistas valencianos.
Desde Compromís optan a disponer de una plantilla mucho más reducida y pactada con el comité de empresa que se quedaría en algo menos de mil empleados. Se han comprometido a respetar los derechos de los empleados despedidos y a la creación de «una nueva RTVV con un acuerdo parlamentario y cívico».
El programa de Compromís deja claro que pretenden mover una ley de RTVV con una «detallada definición de sus contenidos de servicio público, una financiación concretada en un contrato-programa entre la Generalitat y RTVV y la prohibición explícita de endeudamiento». No concreta a cuánto ascenderá el mencionado contrato-programa.
Ambas formaciones tienen claro que la gestión de la nueva RTVV va a ser pública y que su puesta en marcha debe arrastrar al alza a las empresas del sector audiovisual valenciano. Se da por descontado que las dos se marcan el fomento del valenciano. Y el PSPV quiere crear la ley del audiovisual valenciano.
Compromís concreta cómo se debe elegir al director general y a los miembros del consejo de administración de RTVV: en ambos casos, por mayoría de dos tercios de Les Corts y por un periodo de seis años. El primero de ellos se debe tratar de un profesional independiente de reconocida experiencia y prestigio y que se elija «en concurso público de méritos». Los componentes del consejo deberán ser elegidos bajo los criterios de profesionalidad, cualificación, experiencia, independencia y conocimiento del sector audiovisual.