El Ministerio de Agricultura baja un 13% sus presupuestos

Los presupuestos generales del Estado que ha presentado el Gobierno para 2016 contienen aumentos en gastos sociales e inversiones en infraestructuras, lo que se interpreta como un empuje político en vísperas electorales, sin duda para tratar de satisfacer a amplias capas de población. Pero al mismo tiempo contienen la incongruencia de llamativos descensos, como el del 13,3% en Agricultura, lo que ha levantado inmediatamente enérgicas protestas de las organizaciones agrarias.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA), por ejemplo, ha calificado de «anti sociales y anti rurales» estos presupuestos, ya que en el Ministerio de Agricultura pasan de 8.579 millones de euros en 2015 a 7.438 millones en 2016, 1.141 millones menos.

Según ha explicado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dicha disminución «se debe a que la política de agricultura se financia en más de un 88% con fondos de la UE».

Eso es cierto, hasta el punto de que de los fondos Feaga y Feder llegan 5.747,38 millones de euros, que favorecen sobre todo a la agricultura 'continental', no a la hortofrutícola mediterránea, pero lo habitual es que ese dinero se contabilice también a través de los presupuestos propios.