Borrar

El primer edil hablará con Ikea para que se instale sin el macrocentro anexo

«La implantación de una tienda de 35.000 metros cuadrados no justifica un proyecto urbanístico de dos millones de metros», argumenta

E. M. L.

Viernes, 3 de julio 2015, 00:53

La posible suspensión de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) de Rabasa no tiene por que conllevar la pérdida de la tienda de Ikea que se pensaba instalar allí.

Al menos es lo que opina el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que se mostró ayer encantado con la paralización del macroproyecto urbanístico por parte del Consell pero no da por perdida la llegada de la multinacional sueca.

Echávarri explicó que esperará a ver qué decisión toma el Consell sobre la ATE, que de momento solo está paralizada, pero no suspendida. Y después tiene previsto reunirse con Ikea para ofrecerle que se instale en la ciudad, pero sin el macrocentro comercial vinculado que se preveía ubicar en el sector de Rabasa.

«La instalación de una tienda de 35.000 metros cuadrados no puede justificar un proyecto urbanístico de dos millones de metros cuadrados», señaló, tajante. Y es que la ATE contemplaba un centro comercial de 125.000 metros cuadrados, además de varias zonas terciarias, un parque tecnológico y un parque periurbano en torno a las lagunas.

Reiteró que el tripartito sí está a favor de la llegada de Ikea a la ciudad, pero bajo otros parámetros muy diferentes a los que se planteaban en la ATE. Un proyecto que, señaló, «estaba bajo sospecha», aunque se resistió a incidir más en este punto por entender que está ahora en manos de los jueces, y no del Ayuntamiento.

Respecto a las críticas del PP a la paralización del proyecto urbanístico promovido por Enrique Ortiz y sus socios, Echávarri las rebatió diciendo que «por culpa del PP es por lo que Ikea no está aquí ya desde hace seis años, en el PAU 2», en referencia a la primera ubicación en la que se planteó la instalación de la multinacional sueca, antes de dirigirse hacia Rabasa.

Los populares apuntaron el miércoles, tras conocer la paralización de la ATE, que será «mala para el empleo porque frenará los puestos de trabajo que se generarían con Ikea». Además, entendieron que la ATE es «un cauce adecuado para llevarla a cabo siempre que se tengan en cuenta los reparos».

El tripartito, por su parte, anunció que va a pedir al Consell la suspensión definitiva de la ATE con una declaración institucional que se aprobará en el primer Pleno ordinario que se celebre.

El alcalde volvió a agradecer ayer al Consell liderado por Ximo Puig que tomase una decisión tan importante para la ciudad como es la de la paralización de la ATE en su primera reunión plenaria y lo consideró un síntoma de que Valencia va a escuchar a partir de ahora más a los alicantinos, ahondó en su razonamiento.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El primer edil hablará con Ikea para que se instale sin el macrocentro anexo