Roce de centrales entre Gattuso y Corona
El técnico da por cerrada la defensa, el club muestra su preocupación tras lo visto ante el Stuttgart y desde su presentación el calabrés dejó claro que su prioridad era que le reforzaran con jugadores de calidad también en el centro del campo
A seis semanas para que se cierre el mercado, el Valencia tiene parada la operación salida. A Peter Lim, seguro, le preocupa mucho. A Gattuso, tener a Soler, Gayà y Guedes a finales de julio a sus órdenes le parece un buen plan. Eso sí, nadie le asegura que eso vaya a ser así el 31 de agosto. Como siempre ocurre –sólo hay que revisar la hemeroteca y analizar las peticiones de Marcelino, Javi Gracia o Bordalás– siempre aparece algún roce (pasa en todos los clubes) entre el entrenador y la dirección deportiva. Tras el partido ante el Stuttgart, más por la sensación de fragilidad que por el resultado de un amistoso, los primeros puntos de vista diferentes tienen en la línea defensiva ese roce. Gattuso da por cerrada esa parcela con los jugadores que tiene mientras que en el club, tal y como ha podido confirmar esta redacción, no se muestran tan categóricos al respecto y dejan abierta la puerta a que el mercado ofrezca alguna oportunidad.
Es lógico que el Valencia tenga mucho respeto a la mejora del aspecto defensivo para la temporada 22-23. Sería cuanto menos ilógico no tenerlo cuando se vienen de tres cursos donde se han encajado 53 goles cada uno de ellos. 109 tantos en contra en el último trienio es una barbaridad. Que el plan para atajar esa sangría sea el sistema de defensa adelantada de Gattuso y de la salida de balón al toque –portero incluido— a más de uno le está produciendo sudores fríos teniendo en cuenta la actual nómina de centrales. El italiano sigue defendiendo que con Paulista, Diakhaby, Cömert, Mosquera y Foulquier tiene suficiente. También es cierto que tras el experimento ante el Stuttgart poniendo al lateral de central, es posible que esa certeza le haya cambiado algo.
En las reuniones internas, el calabrés expone los datos que miden a todos los futbolistas —los entrenamientos este verano del equipo son monitorizados al extremo por cámaras y drones– y que expresan registros como que la media de velocidad de todos sus defensas supera los 30 kilómetros por hora. Un parámetro que, por cierto, fue clave a la hora de que Gattuso haya desestimado la opción de repescar a Alderete, que no ha firmado con el Getafe y que estaba dispuesto a volver a Mestalla. Esa puerta, al menos por el entrenador, está cerrada. Un dato más de los matices con los que se están analizando las necesidades del equipo.
En la ‘lista de la compra’ del italiano, siempre y cuando no se realice ninguna salida, sigue estando la necesidad de firmar un mediocentro que tenga visión de juego y que ayude a la transición entre la línea defensiva y el tridente de ataque –en los tres primeros partidos de preparación se ha visto que el equipo ha tenido problemas en ese aspecto– y un jugador polivalente por banda que sea el mejor complemento para Guedes o Castillejo. De corte defensivo, el italiano de momento no quiere oír ni hablar en las reuniones que hoy volverán a producirse en Paterna. Si algo no se le puede negar es que, en este aspecto, ha sido claro desde el primer minuto. En su presentación, fue cristalino: «Me gusta que el equipo juegue y tenga el balón. Que el jugador piense, reflexione y posea técnica en la cabeza. La prioridad para mirar es buscar jugadores de calidad».
Es más, sin dar nombres para explicar su teoría dejó caer que a Peter Lim le gustó la explicación sobre el diseño de plantilla que quería en los dos días de reuniones que mantuvieron en Singapur: «Hablé con él con una pizarra, él era el asistente y yo le dictaba. Durante una hora al presidente le gustó lo que planteaba y después de dos horas, más. A ver si se le mete en la cabeza. Hablamos de sistemas y queremos jugadores que tengan ganas de ganar y con fuego dentro. Quien venga a Valencia tiene que saber que jugar aquí es como jugar en el Real Madrid o Barcelona, que tienen que dar la vida. Me gustó que me escuchó lo que quería transmitir y lo que creo que necesita el equipo. Tenemos que seguir un camino funcional y si no son grandes nombres, mejor».
Mientras el mercado esté abierto, no hay que descartar ninguna posibilidad. El gran problema de dar carpetazo a la parcela defensiva, más allá de que el 14 de agosto se disputa el primer partido oficial ante el Girona, es que en las próximas semanas se agite la operación salida con ofertas a alguno de los jugadores más cotizados y que se tenga que centrar los esfuerzos en tapar esos perfiles. De los cuatro con más cartel para que lleguen buenas ofertas, sólo Gayà forma parte de la defensa.
