
Secciones
Servicios
Destacamos
La dana y la Albufera. Una relación de amor y odio entre un fenómeno meteorológico de dimensiones impensables y el paraje natural más valioso ... de la provincia de Valencia. Por un lado, la Albufera actuó como una esponja para vaciar gran parte del agua que la barrancada arrastró. Sin embargo, también se llevó consigo una gran cantidad de residuos que ha puesto en jaque sus ecosistemas. De hecho, la tragedia no sólo ha afectado de manera directa al paraje, si no también a todas las investigaciones que buscaban mejorar las condiciones del mismo, y que ahora estudian los efectos de la riada.
Es el caso, por ejemplo, de la Estación Biológica de la Albufera (EBA). Esta entidad fue una idea promovida por el Ayuntamiento de Valencia, la consellera de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, y la Universitat de València (UV). El objetivo era la creación de un centro de investigación La investigación científica centrada en el seguimiento y la mejora de la fauna y la flora silvestres y de los hábitats naturales del Parque Natural. Se trataba de una iniciativa que se gestó durante algo más de un año, a mediados de 2023, para ser inaugurada finalmente el 21 de octubre de 2024.
Sin embargo, la dana del pasado 29 de octubre -una semana después de que comenzara a rodar la EBA- truncó todos sus planes de investigación. El objetivo, realmente, no distaba mucho de lo que la dana ha provocado en el paraje. La idea era crear una estación de campo dedicada a la investigación de la fauna y la flora del entorno y evaluar su respuesta a las diversas perturbaciones antrópicas, incluido el cambio climático global o sus consecuencias -como la propia dana-.
Por desgracia, estos estudios se enfocaban desde un punto de vista del progreso, es decir, lograr avances que mejoraran las condiciones de dichos ecosistemas. Algo que, tras la riada, se ha tenido que dejar a un lado. De hecho, tanto es así, que uno visita la página web de la Estación Biológica de la Albufera, y las publicaciones son inexistentes. Además, la única nota de prensa ofrecida es la de su presentación, del pasado 21 de octubre de 2024, lo que no deja de ser una muestra más de que la dana cambió por completo la forma de proceder en la entidad.
La página web es un fiel reflejo del lapsus que ha generado la dana a los planes de la EBA. Tanto es así que los apartados que pretenden mostrar los proyectos, publicaciones o infraestructuras se encuentran «en construcción», según indica el portal. Del mismo modo, el apartado denominado 'Mesocosmos' indica las actividades realizadas, siendo todas ellas de 2022 en adelante, y con parón evidente cuando llega a 2025.
La estación, tal y como explica la profesora de la UV Raquel Ortells, no se vio afectada: «Lo que sí ocurrió fue un cambio de planificación», explica Ortells.
Noticia relacionada
El Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva de la UV era el encargado de liderar dicho proyecto. Con los sucesos acaecidos aquel fatídico 29 de octubre, el grupo de limnología -rama de la ecología que estudia los ecosistemas acuáticos continentales, como los humedales- se postularon como expertos para participar en las tareas de muestreo y análisis referentes a la calidad de las aguas y los efectos sobre el ecosistema.
La conselleria se apoyó de esta rama de expertos, y ahora desde la EBA se coordinan con otras universidades, centros de investigación y administraciones para no duplicar esfuerzos y «tener una visión holística» sobre los efectos de la catástrofe. En este sentido, en la estación apuntaban que han recibido recientemente las primeras muestras para comenzar a analizar en profundidad el impacto de la dana sobre la Albufera. Sin embargo, explicaban que «aún queda mucho por hacer». Y es que, según indican, tienen planificado que la recogida y estudio de los muestreos y sus evaluaciones dure, por lo menos, un año más.
De hecho, la web de la entidad contempla ya un apartado para el «repositorio de estudios sobre la dana», aunque éste se encuentra vacío. «Esta sección pretende ser una plataforma de visibilización y centralización de todos los estudios medioambientales que se han efectuado en las zonas afectadas por la dana. Iremos subiendo los enlaces y documentos, con el objetivo de ser más eficientes en el uso de los datos y evitar duplicaciones y sobre esfuerzos de muestreo» indican desde la estación. Como apuntan desde la EBA, su trabajo no ha hecho más que comenzar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.