Valencia ultima una nueva ordenanza de zanjas para reducir las cicatrices en el asfalto
El documento aumentará los controles de los materiales empleados en las exploraciones para intentar evitar hundimientos y socavones
Rosana Ferrando
Lunes, 18 de agosto 2025
Cada día se abren 80 zanjas en Valencia para canalizar servicios básicos como agua, gas o electricidad. Para evitar que estas intervenciones dejen cicatrices en ... el pavimento y provoquen hundimientos en el asfalto, el Ayuntamiento ultima una nueva ordenanza que actualiza la normativa vigente desde 1997 y refuerza los controles sobre los materiales empleados en las obras.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia y alcalde en funciones, Juan Giner, lo ha anunciado este lunes en su visita a las obras de canalización del suministro de gas en la calle Bélgica: «El objetivo de la redacción de la ordenanza de zanjas y catas en el dominio público municipal es mejorar la calidad de todas y cada una de las intervenciones que se hacen en la ciudad, para que el acabado mejore el aspecto de las calles».
Desde junio de 2023, se han autorizado 57.775 aperturas en toda la ciudad, de las cuales 15.000 son obras de particulares solicitadas por las comunidades vecinales. Estas últimas han incrementado un más de un 17% respecto a hace cuatro años.
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El documento regulará las condiciones técnicas y criterios de coordinación a los que deben sujetarse las obras de zanjas, calas, catas y sondeos, para la instalación de servicios públicos o particulares en el suelo, subsuelo o vuelo de dominio público. De esta forma, se actualizará y adaptará el contenido que se redactó hace casi treinta años. La tarea la acometerá el Servicio de Obras y Mantenimiento de Infraestructuras del Ayuntamiento de Valencia. El edil ha recalcado que durante el mes de septiembre «se le dará un impulso».
Dos aspectos destacados en la nueva ordenanza inciden en la necesidad de evitar las marcas originadas de la apertura de zanjas y los hundimientos del firme en zonas reasfaltadas, como ya ha sucedido en más de una ocasión. El concejal resalta la iniciativa del ayuntamiento por «cuidar los pequeños detalles para hacer más grande y más bonita nuestra ciudad».
La organización de la labor recae en la Oficina de Coordinación de Obras de Valencia (Ocoval), cuya sede se encuentra en la avenida Cardenal Benlloch. Esta entidad, que es una Agrupación de Interés Económico (AIE), une al Ayuntamiento y Aguas de Valencia con empresas privadas como Telefónica. La entidad gestiona tramitaciones tales como licencias para colocación de soportes publicitarios, incidencias en la conservación de la vía pública, informaciones sobre obras que están activas, etcétera.
Los conductores de la EMT reclaman el reasfaltado de varias vías importantes
Colón, Gran Vía, tramos de Blasco Ibáñez y Tarongers necesitan un lavado de cara según los conductores de la EMT que pasan por allí todos los días. Los baches y los desgastes que se han generado con el tiempo se concentran sobre todo en la calle Colón. «Es de las que le hace falta reasfaltar», explica Ibán Alcalá, presidente del comité de empresa. «Como se remodelaron los carriles, hay tramos donde se ve la pintura anterior y la actual, por lo que hay conductores de vehículos privados que se confunden y se meten en el carril bus», recuerda también Juan Antonio García Montes, de la federación de CC.OO.
La segunda zona de Valencia donde aseguran que es necesario aplicar mejoras es en la Gran Vía. Argumentan que igualmente se genera mucho vaivén en el carril bus y que el espacio destinado autocar se ha quedado pequeño.
García Montes apunta un tercer punto: «En la avenida de Tarongers, desde la zona de Ramón Llull hacia la playa, hay socavones en el carril bus». Señala la misma situación en Blasco Ibáñez, desde la calle Manuel Candela en dirección a la estación del Cabanyal:«Se nota el traqueteo o las vibraciones en los autobuses, lo que, además, repercute en las amortiguaciones», añade García Montes.
Otro de los puntos donde se ha generado un socavón y que precisa el reasfaltado es en el carril auxiliar de la avenida de Cid con Marconi, por donde circulan las líneas 93 y 98. En la avenida de Campanar, a la altura del nuevo centro de salud levantado sobre el antiguo hospital La Fe también se ha generado un agujero en el asfalto, junto a una alcantarilla, un foco donde se debería de actuar con urgencia.
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