El TSJ tumba la sentencia que obligaba a declarar la ZAS en el Cedro y obliga al Ayuntamiento a instalar más medidores de ruido
El Alto Tribunal valenciano argumenta que los datos del único sonómetro existente en la zona no son suficientes para adoptar esta medida | Los vecinos estudian llevar el caso ante el Supremo
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) ha anulado la sentencia que obligaba a declarar la plaza del Cedro y sus calles ... aledañas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) tras estimar parcialmente el recurso interpuesto por diversas entidades hosteleras y el propio Ayuntamiento en 2022, etapa en la que Joan Ribó ostentaba la vara de mando de la ciudad. El TSJ argumenta que el Consistorio sólo dispone de un único medidor de sonido en la zona, cuyas mediciones son insuficientes para declarar una ZAS.
Según recoge la sentencia, las mediciones obtenidas por medio del único sonómetro situado en la zona de la plaza del Cedro, ubicado enfrente del número 19 de la calle Explorador Andrés, «no pueden considerarse representativas de los niveles de ruido que se daban en el ámbito urbano objeto de la zona acústicamente saturada propuesta por la asociación de vecinos».
Noticia relacionada
Caballero: «Fue una traición de Ribó a los vecinos»
Cabe recordar que los residentes exigían que la ZAS comprendiera además de la citada glorieta, las calles Justo y Pastor, Manuel Candela, Blasco Ibáñez y Músico Ginés, una zona en la que las mediciones del único sonómetro existente en la plaza del Cedro no alcanza a registrar datos.
Asimismo, el TSJ también condena al Consistorio a realizar las mediciones representativas mediante las «medidas correctoras» pertinentes con el fin de comprobar si efectivamente se dan los requisitos para iniciar el expediente de declaración de ZAS. Una vez se realicen estos trámites y se sobrepasen los límites sonoros fiados en la ley, el Ayuntamiento deberá incoar el expediente de saturación acústica.
Indignación vecinal
Desde la Asociación de Vecinos de Ciudad Jardín manifiestan a LAS PROVINCIAS su intención de llevar el caso ante el Supremo y ahora mismo están estudiando el asunto con sus abogados. Los residentes han lamentado a través de un comunicado estar «de nuevo, en la casilla de salida». Por otro lado, en el escrito aseguran que el Ayuntamiento deberá instalar los sonómetros suficientes para que las mediciones sean representativas del ruido de la zona si quiere cumplir con el contenido de la sentencia.
Es más, a su juicio, la resolución judicial viene a demostrar que fueron los vecinos quienes solicitaron más dispositivos para medir el ruido que el propio Consistorio denegó argumentando que el único sonómetro instalado allí era representativo de toda la zona. «Ahora resulta que no lo era, ahora el TSJ condena al Ayuntamiento a la instalación de más sonómetros y a los vecinos a seguir sufriendo los efectos de una zona saturada de bares, terrazas, pubs, clubs y discotecas», critican.
La asociación vecinal de Ciudad Jardín señala que ni el anterior equipo de gobierno ni el actual han implementado medida alguna para rebajar el ruido en el barrio ya que las únicas actuaciones son el baldeo de calles y la vigilancia policial.
«Los vecinos estamos indignados. Desde 2021 venimos peleando para que se implanten en el barrio medidas que reduzcan el ruido que sufrimos y nos dejen descansar, pero entre la incompetencia del Ayuntamiento, la lucha de la hostelería para mantener la explotación del negocio en el barrio y las dilaciones y contradicciones de los juzgados, somos los vecinos los que sufrimos. Están siendo vulnerados nuestros Derechos Fundamentales al descanso y la intimidad en la vivienda», lamentan los residentes.
El colectivo vecinal recuerda los cuatro años de lucha en sede judicial «porque lo que está en juego es la salud de un barrio entero, colonizado por el ocio y la hostelería, convertido en parque temático de ocio, con más de dos mil sillas en terrazas en los aledaños de la plaza del Cedro». «Un barrio residencial debe ser un lugar tranquilo donde vivir en paz y es responsabilidad del gobierno local amparar a los vecinos por encima de otros intereses», acaban.
Desde Compromís, Giuseppe Grezzi ha cargado contra la «inacción» del equipo de gobierno local en esta materia. «En todo este tiempo no han instalado ni un sólo nuevo sonómetro en la zona del Cedro, no han puesto en marcha ningún plan de control efectivo del botellón —donde la presencia policial es inexistente— y, por si fuera poco, han incrementado el tráfico rodado en la zona, añadiendo todavía más ruido y molestias a los vecinos», asegura el edil nacionalista. Grezzi recuerda que el PP ha tenido dos años para desistir si estaba en contra de recurrir la sentencia
Las discotecas lamentan la acusación «arbitraria e injusta» sobre el ruido de su actividad
La Asociación Empresarial de Discotecas de Valencia (AD) ha mostrado su satisfacción tras conocer la decisión del TSJ de anular la sentencia que obligaba a declarar la Plaza del Cedro como ZAS. El colectivo asegura que el dictamen judicial del Alto Tribunal avala la reclamación del sector sobre la injusta y arbitraria focalización de los problemas del ruido en la hostelería y la inconsistencia técnica de las mediciones del ruido.
Además, recuerdan que los vecinos plantearon sus quejas en el contexto de la recuperación de la normalidad tras el Covid, cuando los locales de ocio estaban cerrados y los macrobotellones y fiestas en los pisos de estudiantes se intensificaron. Asimismo, insisten que, en su día, ya se plantaron ante el Ayuntamiento para pedir que no se estigmatizara injustamente a las pymes y que se buscaran soluciones para acabar con el ruido y no contra la hostelería.
La asociación reitera su compromiso y voluntad para mejorar la calidad de vida en la zona con acciones conjuntas para la lucha contra el ruido, contando con el colectivo vecinal y el Ayuntamiento. En este sentido, ponen como ejemplo acciones como la reciente campaña del Día Internacional de Concienciación Contra el Ruido, a la que se sumaron los locales de ocio nocturno de Valencia con el lema «El silencio es música para los oídos de tus vecinos», que se podía leer en diferentes discotecas y pubs de la ciudad.
Otro de los ejemplos son los recientes cursos de formación dirigidos a los controladores de acceso a los locales de ocio sobre pautas de actuación y concienciación del público en las colas, que se hizo en Ruzafa como prueba piloto y que piden extender a toda la ciudad. Asimismo, tienden la mano al colectivo vecinal, ya que consideran que es necesario mantener permanentemente el diálogo para seguir avanzando en reclamar al Ayuntamiento la puesta en marcha de medidas eficaces contra la contaminación acústica que permitan conciliar el descanso con la actividad empresarial.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.