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Aparcamiento de motos frente al Palau de la Música. Juanjo Monzó
Un centenar de pasos de peatones peligrosos en Valencia

Los peatones de Valencia están sometidos a un centenar de cruces peligrosos

Menguzzato presenta un informe con puntos negros para viandantes 24 horas después de que Grezzi anunciara un Plan de Seguridad Vial

Álex Serrano

Valencia

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Viernes, 1 de junio 2018, 01:19

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La concejala de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Anaïs Menguzzato, esperó 24 horas para asestar un nuevo golpe a la línea de flotación del tripartito y de la concejalía de Movilidad Sostenible. Un día después de que Giuseppe Grezzi presentara en solitario el Plan Director de Seguridad Vial, la concejalía de Protección Ciudadana anunció que ha realizado un informe con un centenar de cruces peligrosos para los peatones. Estos puntos se distribuyen por la práctica totalidad de los barrios y distritos de la ciudad.

Algunos de los enclaves recogidos en este documento son la entrada al colegio Ramiro Jover, en la calle Pío IX; el cruce a la altura del número 30 de la calle San Marcelino; el número 30 del paseo de la Alameda, frente al Palau de la Música, donde hay un aparcamiento para motos pero ningún paso de peatones próximo; la plaza Obispo Amigó, rodeada de zona azul pero sin pasos de cebra; el cruce de la avenida del Cid a la altura de la calle Enguera, donde hay una isleta central con parada de autobús pero sin acceso peatonal; o el número 73 de la avenida Blasco Ibáñez. Este último punto es uno de los más conflictivos porque en él ya ha habido importantes atropellos a gente que cruza por donde no debe para llegar a la parada de la EMT situada justo frente al número 73 pero sin pasos de peatones en las proximidades, según el documento del que informó ayer Radio Valencia.

Parada de bus en la avenida del Cid sin paso de peatones.
Parada de bus en la avenida del Cid sin paso de peatones. J. Monzó

Una ronda de preguntas a los vecinos de Valencia evidencia que hay cientos de estos cruces complicados por toda la ciudad. Y todos repiten lo mismo: «El Ayuntamiento lo sabe y no ha hecho nada». Es el caso de Ciutat Vella. El presidente de la Asociación de Vecinos Amics del Carme, Toni Casola, explica que los puntos más conflictivos se encuentran en los alrededores de la calle Calatrava, que ahora soporta «un tráfico intenso». Para Casola, el problema de las terrazas provoca que en muchos sitios como en la calle Palafox, la plaza del Mercado o la de Don Benito, la calle San Miguel o la plaza del Carmen los vecinos tengan que circular por la calzada por el exceso de terrazas. Las estrechas aceras del Carmen tampoco ayudan, dice.

Aceras estrechas

De la misma opinión es Jesús Vicente, presidente de la Asociación de Vecinos Grau-Port. En este barrio, el principal problema se vive en la calle Islas Canarias cruce con Isaac Peral. «Hay un cruce complicado porque la acera es muy estrecha. Como vayas con silla de ruedas o carrito no puedes subir y moverte. Habría que desplazar el paso de peatones metro o metro y medio», asegura el dirigente vecinal.

La relación de los peatones con otros medios de transporte también es motivo de quejas en algunos barrios como en el entorno del paseo de la Alameda. La presidenta de la Asociación de Vecinos Tramo IX del Turia, Rosa Arlandis, señala que en la calle Navarro Reverter, donde se ha impuesto un doble sentido para autobuses y bicicletas, provoca no pocos problemas en los dos pasos de peatones que hay en la avenida.

Más al norte, en Orriols, los vecinos también protestan por el estado de varios cruces. Maica Barceiro, la presidenta de la asociación del barrio, critica el cruce entre Duque de Mandas y Arquitecto Rodríguez. «Cerca está el colegio Miguel Hernández y las aceras son muy estrechas. Hemos pedido un semáforo intermitente», denuncia Barceiro.

Avenida Ausiàs March, con pocos pasos de peatones.
Avenida Ausiàs March, con pocos pasos de peatones. Juanjo Monzó

En Benimaclet, el portavoz de la asociación de vecinos, Paco Guardeño, señala hacia la avenida Valladolid, uno de los puntos «más conflictivos del barrio». También apunta al tramo de la avenida comprendido entre las calles Emilio Baró y Mistral, que es «un peligro para peatones y especialmente vehículos». «Mucho tráfico a velocidades inadecuadas, y mucho tránsito de peatones, con cruces con escasa visibilidad», lamenta Guardeño.

Malilla también tiene varias zonas conflictivas, como el Bulevar Sur, donde hay pocos pasos de cebra. Además, falta por señalizar que el entorno del IES Malilla es zona Escolar. También critica Tania Cortés, vocal de Movilidad de la Federación de Asociaciones de Vecinos y miembro de la Asociación de Vecinos de Malilla y la nueva rotonda de la calle Oltà con Ingeniero Joaquín Benlloch, que tildan de peligrosa. También denuncian varios cruces con mala visibilidad en calles como Murla con Amparo Iturbi o Carrera de Malilla con la misma Oltà.

Además, en Patraix critican uno de los cruces en el paso de Tres Forques a Pérez Galdós «porque hay un árbol y un semáforo en medio», según Toni Pla, presidente de la Asociación de Vecinos de Patraix, que también apunta al cruce de la calle Manuel Simó con Cuenca, donde hay poca visibilidad. Finalmente, en Zaidía, el presidente de la asociación de vecinos, Gregorio Sebastián, explica que en la calle Lérida hay un colegio, el Trinitarios, que tiene cuatro pasos de peatones «muy mal señalizados».

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