Nace en el Bioparc una camada de rata topo desnuda, un mamífero prácticamente inmune al cáncer
Se trata de una especie de roedor caracterizada además por su longevidad
LAS PROVINCIAS
Valencia
Viernes, 6 de julio 2018, 10:29
En el Bioparc ha nacido una camada de rata topo desnuda (Heterocephalus glaber), una especie que es foco de investigación científica por su alta resistencia a desarrollar tumores. El año pasado llegaron al parque zoológico de Valencia dos grupos reproductores de rata topo desnuda, procedentes de Institut Für Zoo-Und Wildtierforschung de Berlín (Alemania), uno de ellos formado por 19 individuos (7 machos y 12 hembras) y el otro una pareja, macho y hembra. En el primero de estos acaba de producirse el nacimiento de una camada.
Este roedor presenta algunas peculiaridades. Es el único mamífero que se comporta como los insectos, es decir, presenta una forma de vida «eusocial» como las hormigas o las abejas. La vida de la colonia está gobernada mediante mecanismos químicos, donde solo existe una hembra reproductora, la «reina», y de uno a tres machos reproductores o «zánganos». El resto de los individuos de la colonia son estériles y forman parte de la «clase trabajadora», bien como «criados», «zapadores» que cavan los túneles y «soldados».
Su especial metabolismo ha despertado el interés en la comunidad científica. Son los roedores más longevos, llegando a alcanzar los 30 años de vida. Pero si algo destaca de esta especie es la incidencia mínima que tiene el cáncer en ella. Poseen un gen especial, el p16, que impide el crecimiento desordenado de las células y el desarrollo de tumores.
Además, este roedor es de sangre «fría» y «caliente». Está perfectamente adaptado a la vida hipogea (bajo tierra) y dependiendo del nivel de oxígeno pasan de homeotermo (sangre «caliente» como el resto de mamíferos) a pokilotermo (sangre «fría» como los reptiles).
La rata topo desnuda es un roedor de existencia exclusivamente subterránea que vive en el subsuelo de las zonas áridas del denominado «Cuerno de África» (Somalia, Etiopía, Eritrea y Djibouti). Son perfectos excavadores, de hecho, sus colonias crean extensos sistemas de túneles que pueden llegar a medir varios kilómetros de longitud. En el Bioparc son visibles en la zona que recrea la vida subterránea de la Sabana, donde las galerías que los albergan están visibles al público y a través un vidrio el visitante puede observar su evolución en sus túneles por un complejo sistemas de galerías y cajas-nido que permiten cubrir los requerimientos biológicos de esta extraordinaria especie.
La penumbra permanente en que viven ha motivado una peculiar anatomía reduciendo el tamaño de sus ojos y su capacidad visual. Sus patas son muy cortas y les permiten moverse con rapidez en los túneles, tanto adelante como atrás. La cabeza es desproporcionada, con pequeños ojos y orejas, y presenta grandes incisivos con los que cavar en la tierra que, además, se separan y mueven de forma independiente. La piel carece de pelo y de panículo adiposo.