Artistas y Ayuntamiento negocian cómo quemar la Meditadora

La Meditadora, el icono de la falla municipal de 2020, tiene pendiente arder de forma digna en una celebración de altura que previsiblemente será durante el fin de semana de la Crida fallera, pero falta determinar cómo se plantará. Por eso, ayer el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, comenzó a valorar las opciones de montaje del busto de la mujer que se salvó de la cremà a puertas cerradas que se hizo tras decretarse el estado de alarma en marzo.

Cabe recordar que el busto se custodia desde marzo en una nave de La Marina, ya que por su volumen no podía entrar en las instalaciones de Feria Valencia. Ahora los artistas que crearon la pieza, José Ramón Espuig y Manolo Martín, con un diseño de Escif, al parecer han planteado varias opciones al edil para poder plantar el busto con alguna sujeción, ya que los hombros sobre los que estaba proyectado sostener la cabeza también ardieron en Fallas, al igual que las piernas.

Las opciones son varias, ya que hay que buscar dar protagonismo al bello rostro de la mujer y al pelo confeccionado en vareta. Entre las propuestas se baraja poder conseguir que el busto llegue a estar a la altura que inicialmente estaba prevista si la falla estuviera completa, es decir, a 20 metros de altura. Si esta opción fuera aprobada, se trataría de subir la pieza hasta esa altura y mantenerla durante los días que esté expuesta con un elevador, es decir, con una grúa. Lógicamente, para la cremà ya se tendría que soltar la pieza y bajarla.

Otras opciones contemplan poner el busto sobre un cadafal de madera hecho para la ocasión. En este caso, se proponen varias alternativas de altura, que serían previsiblemente menores a los 20 metros y que supondrían un coste inferior. De momento, se someterán a estudio las alternativas, ya que también está pendiente saber si las escenas se repartirán por toda la plaza, como estaba previsto, o si se mostrarán juntas a los pies del busto.