«Antes conocía a todos los vecinos»

Argumenta que el acelerado estilo de vida actual está acabando no solo con este tejido económico local, sino con la unión entre vecinos. «Antes conocía a todos los vecinos. Ahora sigo conociendo a todos más o menos, pero es diferente», observa. Esta situación ha empeorado con la crisis de la covid, y durante el confinamiento llegó a dudar sobre si podría volver a abrir. «La gente venía a comprar. Pero no aquí, pasaba de largo a Consum», recuerda, frustrada.

Incluso con todos estos problemas, no ha pensado en dejarlo en ningún momento. «Es mucho trabajo, pero me gusta», afirma. No obstante, es consciente de será la última de la familia en dirigir el negocio. «Yo elegí esto y ellos tienen que elegir lo suyo», argumenta, en referencia a sus hijos. Mientras esta mercería continúe abierta, seguirá vivo un pedazo de la historia de Albors.

Quienes pasan el día entre las calles del barrio, como Amparo Almenar, explican los matices de una nueva realidad marcada por la pandemia. Lee en LAS PROVINCIAS qué sucede en el barrio de Albors a través de sus testimonios.