Sam Altman, CEO de OpenAI en una imagen de archivo. AFP

Sam Altman, creador de ChatGPT: «Hacer una pregunta a la IA equivale a lo que consume un horno en poco más de un segundo»

El CEO de OpenAI ha reflexionado sobre el gasto energético que supone la inteligencia artificial y sus centros de datos

Mar Georga

Viernes, 5 de diciembre 2025, 01:04

En una de las últimas publicaciones de su blog personal, Sam Altman ha reflexionado sobre una de las facetas menos visibles pero igual de relevantes sobre la inteligencia artificial: su consumo energético. ¿Alguna vez te has preguntado sobre el coste ambiental de tus búsquedas en ChatGPT o en cualquier otra herramienta de IA?

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El experto ha querido mostrar su interés sobre el coste energético que requiere esta tecnología, una demanda que se va a seguir intensificando en los próximos años. Conocedor de que muchos usuarios también presentan dudas ante la cara oculta de la inteligencia artificial, ha aclarado cuál es el consumo real que presenta su uso.

Esto es lo que consume cada consulta a ChatGPT: energía eléctrica y agua

«Una consulta media consume alrededor de 0,34 vatios-hora, lo que equivale aproximadamente a lo que consumiría un horno en poco más de un segundo o una bombilla de alta eficiencia en un par de minutos», detalla el CEO de OpenAI.

Pero esto no es todo, sino que la IA también hace uso del agua para la refrigeración de sus centros de datos. Por cada consulta «se consumen alrededor de 0,00032176 litros de agua, aproximadamente una quinceava parte de una cucharadita», destaca.

En busca de soluciones sostenibles

Para ser conscientes de la magnitud del problema, Sam Altman explica que hay que tener en cuenta el total de consultas diarias que recibe ChatGPT. Actualmente se sitúa en torno a los 2.500 millones de solicitudes diarias, y todo esto sin tener en cuenta el resto de chatbots y de herramientas de inteligencia artificial que hay alrededor del globo.

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De este modo, el creador de ChatGPT ha querido arrojar un poco más de luz sobre el impacto medioambiental que producen estas herramientas tecnológicas. Siguiendo con esta línea, Sam Altman ya expuso que uno de sus objetivos es desarrollar una inteligencia artificial que pueda optimizar su propio consumo de energía y, de este modo, mejorar su eficiencia energética.

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