Suspenden dos juicios por agresión sexual a menores por la alerta roja por lluvias
Uno de los acusados se enfrenta a once años y medio de prisión por violar y acosar a su víctima, con la que había tenido una relación pese a los nueve años de diferencia de edad. La Fiscalía solicita trece años de cárcel para el otro procesado por realizar tocamientos a la hija de su pareja y a una amiga y grabarlas tras colocar una cámara en el baño
Un presunto violador que acosaba a su expareja menor de edad, nueve años más joven, a la salida del instituto, y un acusado de realizar tocamientos a la hija de ocho años de su pareja y a una amiga, y a las que grababa a escondidas en el baño. Ambos agresores sexuales de menores de edad debían de ser juzgados esta mañana en la Audiencia Provincial de Valencia, pero la alerta roja por el temporal ha obligado a suspender ambas vistas orales.
Pese a la suspensión de estos dos juicios, la actividad judicial no para ante la alerta roja meteorológica y en la Ciudad de la Justicia de Valencia se están celebrando vistas y comparecencias con total normalidad, siempre y cuando todas las partes y testigos hayan podido acudir sin problemas a las dependencias judiciales. Si bien la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha rechazado decretar la suspensión generalizada, indiscriminada y preventiva de las actuaciones judiciales por dicha alerta, fuentes del TSJCV recuerdan que «no existe una obligación por parte de profesionales y usuarios de desplazarse a las sedes si encuentran cualquier impedimento para ello».
«O conmigo o muerta»
En el caso del presunto violador de una menor de 16 años, con la que el acusado mantuvo una relación sentimental entre junio y septiembre de 2021, el Ministerio Fiscal solicita para él una pena de once años y medio de prisión por un delito de agresión sexual y otro delito de acoso. Los hechos ocurrieron en un municipio de la Vall d'Albaida que este periódico no revela para preservar el anonimato de la menor. Ya siendo novios, y pese a la diferencia de edad entre ellos -el acusado tenía en ese momento 25 años-, el joven habría presuntamente obligado a la menor a tener relaciones sexuales.
Según el escrito del fiscal, pese a la reiterada negativa de la adolescente y ante su rechazo, «el procesado con ánimo libidinoso e impulsado por la finalidad de satisfacer su deseo sexual, actuando en todo momento con absoluto desprecio a su condición de mujer», la cogió de los brazos, la tiró sobre la cama y la violó. Todo ello mientras la menor no cesaba de llorar y pedirle que parara.
La víctima le perdonó este violento episodio de junio de 2021, pero en el mes de septiembre decidió poner punto y final a la relación con su agresor. No obstante, el acusado no aceptó la ruptura y comenzó a acosarla esperándola a la salida del instituto donde cursaba estudios la menor para insistirle en que retomaran la relación. Este acoso iba acompañado también de amenazas e insultos para atemorizarla y humillarla, tanto presenciales como a través de redes sociales. «O conmigo o con nadie, o muerta».
Esta situación de acoso y hostigamiento provocó en la víctima una gran angustia y ansiedad, teniendo que dejar de salir a la calle con sus amigos por miedo a encontrárselo, hasta que en mayo de 2022 interpuso la pertinente denuncia. Como consecuencia de todo ello la menor tenía taquicardias, crisis de pánico y requirió de tratamiento farmacológico.
Le intervinieron pornografía infantil
El otro acusado, que debía ser enjuiciado este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia, se enfrenta a trece años de prisión por dos delitos de agresión sexual a menores, dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos y otro delito de posesión de pornografía infantil. La Fiscalía le acusa de someter a tocamientos en sus partes íntimas a la hija, de ocho años, de la que era su pareja sentimental, y hacer lo mismo con una amiga de su hija.
El acusado, que está en prisión por estos hechos desde julio de 2024, colocó su teléfono móvil de una forma estratégica en el cuarto de baño y grabó vídeos íntimos de una de las menores sin que se percatara.
Los hechos comenzaron en julio de 2024 en la casa de su pareja, en un municipio de la comarca de l'Horta Sud, cuando el hombre aprovechó que su pareja y madre de la menor se había dormido para someter a tocamientos en sus partes íntimas a la niña, de ocho años. Días después, ya en su casa, en la misma localidad, el hombre repitió el comportamiento con una amiga de su hija, de nueve años, que se quedó a dormir en su domicilio.
El Ministerio Fiscal asegura que el procesado realizó vídeos de las partes íntimas de la menor sin que ésta se diera cuenta. Además, la Guardia Civil encontró en el registro domiciliario de la vivienda del presunto pederasta archivos de pornografía infantil que el encausado se habría descargado. Por este delito se le solicitan once meses de prisión y un año y nueve meses de libertad vigilada.