Una reyerta en un desalojo en Aldaia acaba con un detenido por amenazas con arma blanca

Un aviso por una reyerta con más de medio centenar de personas implicadas en un desalojo de una nave abandonada de un polígono industrial de Aldaia obligó a movilizar el viernes por la tarde varias patrullas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, y se saldó inicialmente con un detenido por amenazas con arma blanca y un herido trasladado al hospital con un corte en la pierna.

«Iban armados con sables, dos pistolas, bates de béisbol y spray, querían tirarnos por la fuerza», asegura Mourad, un joven de 26 años y origen marroquí que vivía en dicha nave, situada en la CV-413, junto a otra treintena de compatriotas. Según explica, hace un mes les dieron un ultimátum para irse del lugar antes del día 20 de junio y buscarse otro lugar donde poder pernoctar al adquirir el terreno los nuevos propietarios.

Según su versión, acudió precisamente la tarde del viernes al lugar junto a una mujer que le ayuda a través de una ONG para recoger sus cosas cuando fue sorprendido por una turba de hombres que pretendían sacarlos presuntamente mediante el uso de la violencia. «Hay gente que solo querían pegarnos».

Por su parte, el propietario de la nave, que prefirió no hacer declaraciones a cámara, afirma que toda la gente que iba con él para asegurar su terreno eran «amigos» y que los migrantes los recibieron a pedradas. Asimismo aseguran que los chalecos amarillos que se ven en las imágenes no son de policía.

En los vídeos grabados esa misma tarde se observa tanto el lanzamiento de piedras y palos por parte de las personas que se negaban a abandonar la antigua fábrica abandonada, como a los hombres que iban a desokupar la instalación con armas blancas y chalecos identificados de la policía.

Una testigo presente en el desalojo asegura que a ella también la agredieron, aunque no ha denunciado los hechos ni presenta parte de lesiones. «Me dijeron que cuando venga VOX los mataremos, los llevaremos al mar y los ahogaremos tal cual han venido», afirma esta mujer.

La Guardia Civil ya cuenta con las imágenes de lo ocurrido e investigará los hechos, al ser demarcación suya. Según ha podido confirmar este periódico, por el momento hay un solo detenido por un delito de amenazas con arma blanc. Al resto de implicados no se les llegó a identificar y tras la tensión inicial, los migrantes desalojados se marcharon. Una ambulancia del Soporte Vital Básico trasladó al Hospital de Manises a un herido con un corte en la pierna. Según testigos, el joven saltó desde un primer piso tratando de escapar.

En el lugar permanece seguridad privada y personas del entorno del propietario para evitar que el edificio en ruinas sea okupado de nuevo. Al intentar entrar para poder comprobar si los videos grabados corresponden al interior de la nave, estos se han negado y se han limitado a insistir que las personas que allí habitaban se dedican a robar por la zona, hecho que ni la Policía ni la Guardia Civil ha corroborado.

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