
Secciones
Servicios
Destacamos
Los derechos adquiridos y la impunidad con la que actúan muchos okupas está alcanzando tintes ya dignos de una magistral película del inigualable Berlanga. Y ... un inmejorable guión saldría de la noche vivida en el valenciano barrio de Monteolivete. «Allí estaba el 'okupa', llevando la voz cantante y lamentando la situación ante policías y bomberos». El testimonio es de Patricia, una residente de la calle Obispo Jaime Pérez de Valencia en la que se vivió la insólita escena: el 'okupa' llamando a la Policía Local y a los Bomberos para reclamar una intervención por una emergencia en un bajo que no era el suyo.
Todo ocurrió alrededor de las 22.30 horas de la noche de este miércoles. Los vecinos de Monteolivete comprobaron alarmados cómo su calle se llenaba de sirenas. Varios residentes que se hallaban a esa hora paseando a sus mascotas o tirando la basura contemplaron con asombro cómo el dispositivo de emergencias se dirigía a un punto conocido por todos. Un antiguo local comercial de reparación de electrodomésticos que desde hace más de un año se ha convertido en un bajo 'okupado'.
Noticia relacionada
Algunos de los testigos empezaron a barajar la posibilidad de que fuera a producir un desalojo que todos ansían. El temor se ha apoderado desde la okupación de no pocos residentes del lugar. Ha aumentado la instalación de alarmas y la presencia policial es habitual por encontronazos o molestias con la familia que ha tomado la planta baja. Pero nada más lejos de la realidad.
Según han confirmado fuentes municipales, fue el propio 'okupa' el que llamó a la Policía Local porque le estaba entrando agua en su ilícita morada y hasta se había desprendido un trozo de falso techo. La fuga procedía de algún piso situado sobre el bajo, por lo que también fue necesaria la presencia de los Bomberos Municipales.
Y hasta allá que se fue el personal de Emergencias, con el 'okupa' dirigiendo el 'cotarro' en la calle y ante la atonita mirada de los vecinos. Los bomberos tuvieron que desplegar un vehículo de altura para entrar por una escalera al primer piso, en el que estaba el origen de la fuga. Los dueños no estaban, pero se comprobó que todo se debía a un grifo que se habían dejado abierto.
Los bomberos procedieron a cerrar la acometida general de agua del piso inspeccionado. El 'okupa' se quedó tranquilo y volvió a su ilegal vivienda. Los vecinos de Monteolivete, consternados: «Es la vida al revés. ¿Cómo pueden tener tantos derechos», lamentaba Patricia tras comprobar la resolución de la historia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Así se hace el lechazo deshuesado del restaurante Prada a Tope
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.