Una prueba de laboratorio decidirá si se imputa al taxista que arrolló a tres estudiantes

Las mismas fuentes han aclarado que consumir drogas en sí no es delito, sino que se incurre en él cuando esa ingesta «tiene influencia en la conducción», y añaden que «el positivo en drogas además es un muestreo que debe ser confirmado por el laboratorio». En cuanto a los delitos de imprudencia grave o menos grave, las fuentes policiales aclaran que «deben darse lesiones graves o muy graves, y este no es el caso». Cabe recordar que una de las heridas sufrió una fractura de clavícula y las otras dos, policontusiones. Las tres fueron dadas de alta.

Todo sucedió en torno a las 12.15 horas. Las jóvenes habían cruzado el paseo de la Alameda y esperaban para continuar su camino en una isleta aislada del tráfico cuando el taxista se abalanzó sobre ellas. En un primer momento se especuló con la posibilidad de que hubiera sufrido un mareo o, incluso, un desvanecimiento. Sin embargo, los agentes de policía local le efectuaron la prueba de alcoholemia y de detección de drogas y hallaron restos de cocaína en su organismo. Eso no quiere decir que el conductor fuera bajo los efectos de sustancias estupefacientes dado que la cocaína, como casi todas las drogas, tiene un periodo de latencia en el cual se puede detectar en el organismo pero ya no hace efecto. El propio taxista dijo el día del accidente en declaraciones a La Sexta que había dado positivo en drogas por un medicamento que se estaba tomando. Cabe recordar que esta persona, tal como ha podido saber este diario, cuenta con antecedentes penales, uno de ellos por un delito contra la seguridad vial.

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