Una pelea a botellazos entre dos grupos de jóvenes se salda con once detenidos y cinco heridos en Valencia

La Policía Nacional detuvo en la madrugada del domingo en Valencia a once jóvenes, cuatro de ellos menores de edad, por un delito de riña tumultuaria tras una pelea a botellazos, patadas y puñetazos entre un grupo de marroquíes y otro de españoles en plena calle. Cinco de los implicados sufrieron lesiones de diversa consideración y necesitaron atención médica.

Los hechos sucedieron sobre las cuatro y media de la madrugada del sábado al domingo en la avenida Cardenal Benlloch cerca del cruce con la calle Puebla de Farnals. Tras recibir el aviso de una reyerta con heridos, varias patrullas de la Policía Nacional y Policía Local acudieron con urgencia al lugar e identificaron a una quincena de jóvenes que habían participado en la pelea.

Uno de los chicos españoles tenía la cara ensangrentada y había perdido un diente tras recibir un botellazo en la cara. Según su versión, tres jóvenes habían amenazado a un menor para robarle, lo que habría provocado la pelea entre varios de los implicados.

Tras un intercambio de puñetazos y patadas, otros jóvenes marroquíes y españoles llegaron al lugar y se unieron a la reyerta. Eran amigos de los primeros implicados en la supuesta disputa por el teléfono móvil. Varios de ellos lanzaron botellas e incluso esgrimieron trozos de cristal como armas blancas.

El chico de 18 años que recibió el botellazo en la cara fue trasladado en una ambulancia al Hospital Clínico. El joven sufrió la agresión cuando ayudó a su amigo y a otro menor, que estaban siendo intimidados por dos presuntos ladrones, y declaró en el juzgado que cuatro miembros del otro grupo le rodearon y golpearon sin que él pudiera escapar.

Negó haber participado en la pelea, ni siquiera para defenderse, y afirmó que tuvo que salir corriendo, como el resto de sus amigos, porque llegaron más jóvenes magrebíes con botellas de cristal en las manos.

Cuando llegaron las primeras patrullas policiales, el grupo de jóvenes españoles estaban prestando auxilio a dos de sus amigos heridos en la plaza de San Felipe Neri, y tres de los marroquíes se encontraban sentados en el suelo en la avenida de Cardenal Benlloch. Estos últimos también presentaban heridas sangrantes.

Tras entrevistarse por separado con los miembros de los dos grupos, los agentes de la Policía Nacional detuvieron a ocho españoles, cuatro de ellos menores, y a tres marroquíes por un delito de riña tumultuaria

Todos los jóvenes arrestados fueron trasladados al complejo policial de Zapadores, aunque cuatro de ellos recibieron atención médica en los hospitales Doctor Peset y Clínico. Horas después, diez de los once detenidos pasaron a disposición del juzgado de guardia y todos ellos quedaron libres.

Los jóvenes marroquíes se acogieron a su derecho a no declarar tras entrevistarse con sus abogados de oficio. Uno de ellos tiene una decena de antecedentes policiales por delitos de lesiones, robo con violencia, desobediencia y atentado a un agente de la autoridad, entre otros. El delito de riña tumultuaria está penado con penas de tres meses a un año de prisión o una multa.

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