Investigan la muerte de una septuagenaria en Sinarcas tras comérsela las ratas
Un juzgado de Requena está a la espera del resultado de la autopsia para determinar si hay indicios de criminalidad
Con la llegada de las altas temperaturas, un año más vuelven a darse casos de personas halladas sin vida en su domicilio que fallecen sin que nadie se percate de su ausencia, o alerte de ella, hasta que el hedor se cuela por las ventanas de esos mismos vecinos que hasta ese momento no habían reparado en avisar a la policía o los servicios sociales tras semanas -e incluso meses en algunos casos- sin ver a la persona en cuestión, habitualmente gente mayor que reside sola y sin familiares directos.
La historia de Isabel, vecina de Sinarcas, todavía es más triste, porque su hijo, al parecer sí que vivía con ella en el domicilio donde fue encontrado su cadáver ya esqueletizado. El hombre, que supuestamente tiene graves problemas con el alcohol y cuya salud mental deberá ser evaluada por especialistas, no alertó de la muerte de su madre, cuyo cuerpo fue encontrado entre basuras y comido literalmente por las ratas, según ha podido saber este periódico.
Cuando la Guardia Civil entró en el inmueble los agentes comprobaron que la casa, situada en el casco urbano de esta localidad de la Serranía valenciana, presentaba gran acumulación de basuras y enseres de todo tipo, propios de un posible caso de síndrome de Diógenes. Entre todos estos residuos los agentes localizaron el cuerpo, ya esqueletizado y con mordeduras de los roedores que campaban a sus anchas por el domicilio, de una mujer de edad avanzada.
Todo indicaba que se trataba de la moradora de la casa, una vecina de Sinarcas de 77 años, a la que hacía mucho tiempo que nadie veía salir de casa. El único que allí entraba era uno de sus dos hijos, que tampoco supo aclarar a los agentes cuando y cómo se produjo el fallecimiento de su madre.
Un hijo de la fallecida, con problemas de salud mental, vivía con ella en el inmueble y no alertó de su fallecimiento
La comisión judicial del Juzgado de Instrucción número uno de Requena, en funciones de guardia, autorizó el levantamiento del cadáver el pasado 20 de junio. Los restos óseos, sin apenas partes blandas por la acción de las ratas, fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde se le realizó la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte y data de la misma.
Dado en el estado en el que se encontraba el cadáver el juzgado de instrucción todavía no cuenta con un resultado que permita descartar una muerte violenta. Las fuentes consultadas tampoco han podido acotar cuánto tiempo llevaba fallecida esta mujer, aunque hablan de mínimo semanas.
Por el momento no hay nadie investigado judicialmente por esta muerte, a la espera del resultado de la autopsia, indicaron fuentes jurídicas.
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En la vivienda se acumulaba gran cantidad de basuras por un posible caso de síndrome de Diógenes
En el inmueble también había tres perros, de los cuales se hicieron cargo los servicios municipales. Estos animales también presentaban malas condiciones de salubridad y falta de alimentación y cuidados, como así pudieron comprobar los agentes que acudieron al domicilio.
El Juzgado de Instrucción número uno de Requena mantiene abierta la investigación hasta esclarecer si hay indicios de criminalidad en la muerte o algún otro delito derivado de estos hechos.
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