Investigan una agresión machista en Cullera a una mujer hospitalizada en estado de coma
La Guardia Civil ha arrestado al compañero sentimental de la víctima, quien presuntamente ya la había maltratado días anteriores, pero la agredida le protegió asegurando que «sufría ataques epilépticos»
La Guardia Civil investiga el origen machista de una brutal paliza a una mujer de 48 años en un apartamento de Cullera, que se encuentra hospitalizada en estado de coma debido a la gravedad de las lesiones que presentaba la víctima, con golpes por todo el cuerpo y un coágulo en el cerebro. Los agentes ya han arrestado a su compañero sentimental como presunto autor de la agresión, según ha podido confirmar LAS PROVINCIAS. Se trata de un varón de 49 años, quien presuntamente ya la había agredido en días anteriores, aunque las señales de alerta quedaron silenciadas y nadie fue capaz de percatarse del riesgo que corría la mujer.
El detenido este lunes fue visto con la víctima dos días antes cuando la mujer ya presentaba hematomas visibles en la cara. La mujer acudió de hecho a un bar próximo a su domicilio, en la localidad de Cullera, para pedir ayuda, e incluso los testigos llegaron a telefonear al servicio de Emergencias 112 informando de su situación, pero, según las fuentes consultadas por este periódico, se canceló el servicio al informar su compañero de que no había pasado nada y la mujer corroborarlo, seguramente por miedo a mayores represalias por parte de su presunto maltratador.
«Está todo controlado», son las palabras, pronunciadas por el novio de la agredida, que llegó a escuchar una empleada del establecimiento. «La cogió y se la llevó con él», relata la testigo, que incomprensiblemente no volvió a llamar al teléfono de Emergencias para ampliar la información y aclarar que la mujer presentaba moratones en la cara. «Yo no me quiero meter, no sabemos si ha sido él», argumenta la testigo.
No constan denuncias previas por malos tratos, según confirman las fuentes consultadas. No obstante, sí hubo un aviso especialmente significativo al que sí acudieron agentes de la Policía Local de Cullera el pasado 13 de octubre. En el mismo, recibido sobre las seis de la tarde, se informaba de una mujer que se había mareado en la terraza de un bar y que el marido se hacía cargo de ella.
Una patrulla de la Policía Local acudió al servicio pero los agentes no observaron lesiones en la mujer en ese episodio y ella misma les dijo que sufría «pequeños ataques de epilepsia». Tras rechazar ser asistida por personal sanitario, los propios agentes la acompañaron junto a su pareja a su domicilio, situado en las proximidades. Era el primer indicador que podía haber hecho saltar las alarmas, pero al no constar episodios de malos tratos previos ni observar nada que pudiera hacer intuir que se trataba de una agresión machista, no hubo mayor indagación al respecto.
Noticia relacionada
Retiene durante doce días a su pareja en Llíria y graba como la viola
En el segundo incidente, en el que no se llegó a movilizar ambulancia alguna, ni tampoco consta que el aviso se trasladara a la Guardia Civil o a la Policía Local de Cullera, se produjo a las tres de la tarde del pasado viernes. En el bar en ese momento se encontraban varios clientes, que también podían haber informado de lo ocurrido. De hecho, a la mujer ni tan siquiera se le entendía lo que decía de lo alterada que estaba, según añaden testigos de este episodio.
Pero su compañero sentimental logró hacer creer que allí no había pasado nada y poco menos que trataron a la mujer como a una persona desequilibrada. Así, de esta forma, logró subir de nuevo a la vivienda con su víctima. A solas en manos de su presunto agresor sin que nadie supiera del riesgo que corría.
El compañero sentimental de la víctima cogió el teléfono e hizo creer que «estaba todo controlado», aseguran testigos
En el bloque de apartamentos, prácticamente vacío en esta época del año, el presunto agresor la habría tenido retenida dos días hasta que el domingo por la mañana un nuevo aviso de violencia machista sí movilizó ya a las patrullas y a los servicios sanitarios. Sobre las diez y media de la mañana los agentes de la Guardia Civil localizaron a la mujer ya inconsciente y con hematomas por todo el cuerpo. Y ni rastro de su compañero sentimental y presunto agresor.
Testigos de los hechos aseguran que los sanitarios de una ambulancia, un SAMU, sacaron a la mujer sin conocimiento en una camilla y la trasladaron de urgencia al hospital. Según ha podido saber posteriormente este periódico, la víctima, de 48 años y nacionalidad española, se encuentra ingresada en estado de coma en el Hospital de la Ribera fruto de la paliza sufrida. Lesiones que seguramente se podían haber evitado si el viernes su intento de pedir auxilio no hubiera sido silenciado.
La Guardia Civil investiga ahora los hechos ocurridos para esclarecer esta presunta agresión machista que ha dejado a una mujer hospitalizada en estado muy grave como ha adelantado en exclusiva LAS PROVINCIAS. Los agentes procedieron este lunes a la detención del presunto agresor, compañero sentimental de la agredida, con quien mantiene una relación desde hace cerca de una década. El arrestado inicialmente por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género y omisión del deber de socorro, será puesto a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Sueca.
