Culpable de asesinar de 22 cuchilladas al padre de su exnovia en l'Eliana

Los miembros del jurado popular no han tenido dudas sobre la culpabilidad de Sergio A. L. y han declarado probado que el acusado acabó con la vida de su exsuegro, Juan Ramón Climent Viguer, el 11 de noviembre de 2021 tras asestarle 22 cuchilladas en el domicilio de la víctima, situado en una urbanización de l'Eliana. Además consideran que el ataque se produjo de manera sorpresiva y que se aprovechó de su vulnerabilidad, ya que la víctima, de 63 años, padecía una hipoacusia que le impidió escuchar que su verdugo se le acercaba por la espalda armado con un cuchillo.

La lectura del veredicto ha estado marcada por el dolor de la hija del fallecido, quien no ha podido entrar en la sala al haber sido expulsada durante una de las sesiones del juicio. «¡No lo llamen justicia porque no lo es, que me dejen entrar!», gritaba desde el exterior la joven, víctima de violencia machista, quien recriminaba a la familia de su exnovio no haber puesto remedio cuando ella reclamaba ayuda. «¡Mi padre seguiría vivo, es un asesino!».

El Ministerio Fiscal solicita para el acusado una pena de veinte años de prisión por un delito de homicidio. Mientras que una de las acusaciones particulares, ejercida por la letrada Mónica González, pide la máxima pena que contempla el Código Penal, la prisión permanente revisable, al considerar que fue un asesinato sobre víctima especialmente vulnerable por la sordera que padecía la víctima.

El jurado fundamenta su veredicto de culpabilidad en el «conjunto de pruebas presentadas durante el juicio». Por un lado las imágenes captadas por las cámaras de seguridad que sitúan al acusado tanto en el trayecto de ida como en el de vuelta del escenario del crimen. Hasta en cuatro cámaras distintas fue captado entre las 18.28 y las 19.14 horas. Su presencia también está confirmada con cinco repetidores que registraron sus movimientos.

Otra prueba clave ha sido la huella dactilar hallada en la hoja del cuchillo, el arma homicida localizada en el fregadero de la cocina. De igual modo, los testigos confirmaron la mala relación entre el acusado y el padre de su exnovia, al que consideraba responsable de su ruptura, con discusiones y enfrentamientos previos.

Los hechos ocurrieron la tarde del 11 de noviembre de 2021 cuando el ahora declarado culpable entró en la vivienda de l'Eliana en la que se encontraba el padre de su exnovia y la madre de este, a sabiendas de que por la enfermedad de la anciana esta no iba a suponer un obstáculo en sus intenciones homicidas, y pese a encontrarse sentada en el sofá del comedor, no podría declarar en su contra. Se ha declarado probado que Sergio A. L. se aprovechó de la indefensión de su víctima, al acometerlo de forma sorpresiva por la espalda con un cuchillo, lo que acredita el delito de asesinato. Y también de la sordera que padecía, de ahí que le atacara por detrás «para asegurarse el éxito de su objetivo».

Asimismo, al haber mantenido una relación sentimental de más de dos años con la hija de su víctima, el acusado era consciente de que la puerta de acceso a la parcela, así como la que daba al interior de la casa por la cocina, estaban abiertas habitualmente. Hecho que aprovechó para entrar en el inmueble, cometer su crimen y huir del lugar antes de la llegada de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

La hermana del fallecido, que inicialmente fue detenida como sospechosa del asesinato, fue quien encontró el cadáver de Juan Ramón, que presentaba 22 lesiones por arma blanca.

El jurado, que también se ha mostrado contrario a cualquier tipo de beneficio penitenciario para el acusado y a que se le concediera un hipotético indulto, considera que pese a acreditarse que era consumidor habitual de sustancias tóxicas desde edades tempranas, esta adicción no le afectó a sus capacidades intelectivas y volitivas, y por lo tanto era plenamente consciente cuando asesinó al padre de su exnovia.

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