Qué significa que una persona camine rápido por la calle, según la psicología
Diversos estudios confirman que este gesto puede tener significados positivos y negatitvos
Muchos de los gestos o hábitos que repetimos a diario dicen más de nosotros de lo que imaginamos. Sin darnos cuenta, ciertas conductas revelan rasgos profundos de nuestra personalidad. Un ejemplo es el ritmo que solemos tomar cuando caminamos.
Si te fijas, hay personas que caminan a toda velocidad por la calle, como si siempre llegaran tarde, mientras que otras lo hacen lentamente, disfrutando del paseo. Una diferencia que según la psicología, refleja cómo es cada persona a nivel personal.
Según los expertos, quienes caminan rápido, en general, tienden a ser más extrovertidos, decididos y activos. Son personas orientadas a la acción, con una mentalidad enfocada en las metas y resultados. A menudo son impacientes, pero también muy eficientes: si se proponen algo, no paran hasta conseguirlo. Este ritmo acelerado no solo muestra una necesidad física de moverse, sino también una mente activa, acostumbrada a pensar, planificar y resolver.
Ahora bien, caminar rápido no siempre es sinónimo de productividad. También puede ser una respuesta al estrés o a la ansiedad. A veces, esa prisa constante es una forma de liberar tensión, de calmar una inquietud interna o de evitar pensamientos que no queremos enfrentar. Es parecido a cuando movemos la pierna sin parar mientras estamos sentados: el cuerpo habla cuando la mente está agitada.