El nutricionista Pablo Ojeda aclara por qué engorda comer rápido
Los hábitos influyen a la hora de bajar de peso tanto como los alimentos que añades a la cesta de la compra
Los hábitos a la hora de comer son tan importantes como lo que comes y cómo lo cocinas. Tendemos a pasar por alto las rutinas a la hora de sentarnos en la mesa y no prestamos atención a cómo influye esto en el proceso digestivo y también en la forma en la que organismo almacena y consume las calorías. Una mala gestión de la comida no solo puede hacer que tengas molestias como hinchazón, gases o acidez, también puede llevar al aumento de grasa y una mayor retención de líquido y volumen corporal.
Así que, además de controlar los alimentos que entran en tu cesta de la compra y si los haces asados o hervidos, tienes que tener en cuenta el tiempo que tardas en comer y la calidad de ese rato. Si engulles y masticas deprisa y corriendo para terminar cuanto antes, tú sistema digestivo lo acabará notando y también tu peso.
El nutricionista sevillano Pablo Ojeda se ha pronunciado al respecto en una intervención reciente en el programa 'Las Mañanas de Kiss', de KISS FM, en la que ha explicado cómo comer rápido puede hacernos engordar. Esto no es tanto porque al ir tan rápido no nos dé tiempo a sentir saciedad y terminemos comiendo más cantidad, sino por lo que pasa en nuestro cerebro cuando lo hacemos.
Según explicaba el experto, al comer deprisa, solemos hacerlo con cierta ansiedad o tensión, algo que activa el cerebro primitivo o reptiliano, la parte que se encarga de los instintos más básicos y de supervivencia. Entre ello, está el de almacenar energía como reserva y se activa bajo estrés o ansiedad, cuando el cuerpo asume que estamos en una situación de alerta y retiene calorías y grasa como mecanismo de protección.
Pero este no es el único factor que nos afecta cuando comemos rápido. Y es que si no masticas con tranquilidad, al cuerpo no le da tiempo a poder avisarte mediante la sensación de saciedad, por lo que seguimos comiendo y acabamos con más cantidad de la que realmente necesitamos. Hay que tener en cuenta que la señal de saciedad tarda en aparecer entre 10 y 15 minutos.
Por eso, el nutricionista Pablo Ojeda recomienda comer más despacio, con calma y dando tiempo al organismo para que sea consciente de la cantidad real que está consumiendo. Esto, además de evitar que engordes, te ayudará a tener mejor salud intestinal y también a reducir tus niveles de estrés.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.