Evita pagar más en la factura de la calefacción con estos consejos
Entre los meses de noviembre y febrero, se gasta entre el 47% y el 57% del gasto anual energético en los hogares de España
Jaime Vázquez García
Jueves, 27 de noviembre 2025, 00:44
Con la llegada del frío, muchas familias en España activan la calefacción sin prestar atención a pequeños hábitos que pueden disparar el consumo de energía y elevar significativamente la factura de luz o gas. Los expertos en eficiencia energética advierten que algunos hábitos que se creen que ayudan en realidad generan un gasto innecesario en la factura de la luz y pueden afectar incluso al buen funcionamiento del sistema de calefacción.
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Estos son los seis errores más frecuentes que afectan tanto al confort como al presupuesto del hogar:
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1. Cubrir los radiadores
Uno de los errores más comunes es obstruir la circulación del calor colocando muebles, cortinas o ropa sobre los radiadores. Este hábito impide que el calor se distribuya de manera uniforme, haciendo que el sistema tenga que trabajar más para mantener la temperatura deseada en la estancia.
Además, secar ropa directamente sobre los radiadores, una práctica habitual durante los meses de invierno, no solo aumenta el consumo, sino que puede deteriorar los aparatos y favorecer la aparición de humedad en el ambiente, lo que a largo plazo puede dañar paredes y muebles.
2. No purgar a menudo los radiadores
Otro fallo frecuente es no llevar un buen mantenimiento de los radiadores, especialmente no purgarlos regularmente. Cuando se acumula aire dentro del circuito, aparecen zonas frías que reducen la eficacia del radiador. Según los especialista, un radiador con aire muestra claramente partes calientes y frías, señal de que el calor no se transmite correctamente.
El purgado es un proceso sencillo que apenas toma unos minutos, pero su impacto es notable. Cada porción del radiador ocupada por aire en lugar de agua caliente reduce la eficiencia, obligando a la caldera a trabajar más tiempo y aumentando el consumo energético, incluso si los hábitos de uso son normales.
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3. Programar temperaturas demasiado altas
Muchos hogares caen en el error de subir el termostato para «calentar más rápido» la casa. Sin embargo, esto solo provoca un desperdicio de energía. Cada grado por encima del rango recomendado puede aumentar el consumo entre un 7% y un 8%.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros especialistas en climatización indican que la temperatura ideal en las viviendas debe situarse entre 18 °C y 21 °C. Por la noche o cuando la casa está vacía, es preferible ajustar el termostato hacia el rango inferior.
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4. Ventilar la casa demasiado o en el momento equivocado
Renovar el aire de la vivienda es imprescindible para mantener la salubridad, pero ventilar en exceso o en el momento equivocado puede suponer una pérdida importante de calor. Los expertos coinciden en que basta con 10-15 minutos diarios, preferiblemente durante las primeras horas del día, para mantener el aire limpio sin enfriar paredes y muebles.
5. No calentar las habitaciones vacias
Como ya se aclaró en un articulo anterior, las habitaciones vacias no hay que mantenerlas totalmente frías, según los expertos, es aconsejable encender la calefacción en esas estancias a una temperatura de entre 16 y 17 grados, sin bajar nunca de 12 para evitar problemas de humedad.
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6. No aislar adecuadamente el hogar
El aislamiento de la vivienda es clave para que la calefacción sea eficiente. Las fugas de calor a través de ventanas mal selladas, cristales simples, puertas con rendijas o marcos sin rotura de puente térmico provocan que gran parte del calor generado se pierda hacia el exterior. Este problema es especialmente evidente en edificios antiguos o en zonas con clima frío.
Pequeñas soluciones como instalar burletes, colocar cortinas térmicas o añadir paneles aislantes permiten retener mejor el calor, reduciendo el funcionamiento constante de la caldera y, por tanto, el consumo energético.
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