Borrar
Urgente Muere el mecenas Castellano Comenge
El director de la Agencia Valenciana Antifraude, Joan Llinares. EFE/Toni Albir
La tensión laboral en la Agencia Antifraude provoca la desbandada de los funcionarios

La tensión laboral en la Agencia Antifraude provoca la desbandada de los funcionarios

Las decisiones de la directora de Asuntos Jurídicos, Teresa Clemente, con el beneplácito de Llinares, en el punto de mira

HÉCTOR ESTEBAN

Viernes, 1 de marzo 2019, 00:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El clima laboral en la Agencia Valenciana Antifraude es insoportable, o al menos así lo define gente que lo ha experimentado de primera mano y que entiende que el paso de muchos funcionarios por su puesto de trabajo sea fugaz. Durante el tiempo que la Agencia lleva en marcha, su director, Joan Llinares, además de las labores propias de su cargo, no ha parado de rubricar nombramientos y ceses de personal.

La última salida, según las fuentes consultadas por este periódico, ha sido la gota que ha colmado el vaso por las formas utilizadas para el cese de la jefa de Servicios Jurídicos. María Pilar Sáenz de la Torre, que ha estado menos de un año en el cargo, anunció su adiós de la Agencia. Una renuncia que necesitaba el trámite de la resolución de cese por parte del director de la Agencia Antifraude. En este documento generalmente se agradecen los servicios prestados.

La resolución que ha firmado Llinares ni se aproxima a lo que se considera una salida amistosa. Las fuentes consultadas apuntaron que el contenido del documento llega a ser desdeñoso con la labor de la funcionaria, lo que ha provocado que la que era jefa del Servicio Jurídico presente un recurso de reposición contra la resolución del director de Antifraude. Llinares tendrá que dar contestación a la queja y a la funcionaria le queda la opción de presentar en esta ocasión un recurso de alzada si lo considera pertinente para que otro órgano enmiende el que pueda firmar Llinares. La hasta ahora jefa de Servicios Jurídicos no quiere que su expediente laboral quede manchado en una resolución de cese.

La hasta ahora jefa de Servicios Jurídicos puede presentar un recurso de alzada contra su cese

Llinares no ha querido entrar en este asunto, ha despejado el balón para no dar explicaciones y se ha limitado a señalar que si alguien tiene algo que decir en este caso es la funcionaria cesada.

De fondo, según coinciden varias opiniones, está el papel que juega en la Agencia Antifraude la directora de Servicios Jurídicos, Teresa Clemente, que tiene un poder de decisión importante en el cargo y que, según cuenta, tiene bastante influencia en las medidas que aplica Joan Llinares. Clemente fue una de las testigo clave en el juicio contra el exconseller Rafael Blasco por el caso Cooperación y aseguró que se mantuvo firme a pesar de las presiones del exconseller y de su entorno. La funcionaria se incorporó hace meses a su puesto en la Agencia Antifraude pero parece que su gestión del grupo no está en sintonía con sus subordinados.

Los puestos en el órgano son de libre designación, por lo que hay opción de escoger entre los mejores currículums que se presentan. De la resolución del cese de Sáenz de la Torre sorprende la argumentación rubricada por Llinares cuando era la candidata idónea para ocupar el puesto de Jefa de Servicios Jurídicos, según se recoge en el DOGV: «Teniendo en cuenta su historial profesional en puestos de secretaría-intervención de la administración local, desarrollando sus funciones en áreas directamente relacionadas con las que requerirán asesoramiento jurídico en la Agencia, así como su formación académica, se considera a María Pilar Sáenz de la Torre de Trassierra la persona idónea para la adjudicación del puesto de trabajo».

La consideración que en abril de 2018 era tan clara y directa, se ha diluido con la resolución de cese de Llinares -la afectada quería dejar el puesto y la firma del director es un trámite-, que en cierta medida afea la labor de la funcionaria en su corta etapa en Antifraude. Por todo ello la reacción en forma de recurso de la afectada, que ha vuelto a su anterior puesto de trabajo en un Ayuntamiento de la provincia de Valencia.

El ambiente laboral que se respira en la Agencia Antifraude, un organismo de nueva creación, no es el más idóneo para sacar adelante el proyecto. La desbandada no es por cuestión económica sino por el ambiente de trabajo, lo que justifica la salida masiva de responsables de área a lo largo de las últimas semanas cuando sólo llevaban unos meses en el puesto.

El director de Análisis e Investigación, Miguel Ángel Cervera; el que fuera jefe de servicio de la Generalitat y Sector Público, José Vicente Martínez, y el director de Administración, Juan Casades, son otros de los que no hace mucho dejaron su cargo al no ver cumplidas las expectativas con las que llegaron.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios