Salvador Navarro renuncia a la reelección de la CEV y deja vía libre a Lafuente

Navarro ha tomado esta decisión, de la que ya empezaban a escucharse rumores cada vez más altos, tras una conversación con el otro aspirante, Lafuente, en la que ambos acordaron que el primero cediera en beneficio del segundo para así evitar una disputa que amenazaba con desestabilizar al mundo empresarial. La inestabilidad y la imprevisibilidad no es amiga de los mercados, así que el actual presidente de la CEV ha preferido no confrontar.

«He intentado poner lo mejor de mí en este cargo, con aciertos y con errores. Sabiendo que Vicente Lafuente presentará su candidatura, porque así me lo ha confirmado, creo que es un buen momento para dar un paso al lado y que otros cojan el relevo», ha anunciado Navarro.

Además, el todavía presidente de la CEV ha detallado que su intención era trabajar en una única candidatura, pero que, al ver que había discrepancias y que había voluntad de cambio por parte de algunos sectores que estaban «molestos», ha decidido dar un paso al lado. «No quiero poner en riesgo la organización, que creo que es lo importante. No quiero que haya tensión ni tampoco polarización como en la política», ha subrayado.

Aunque en el anuncio de la convocatoria de elecciones del pasado 11 de septiembre Navarro se mostró dispuesto a repetir por tercera vez consecutiva como máximo responsable de la patronal y prolongar así su mandato de ocho años con un proyecto de continuidad, los tambores de cambio empezaron a resonar cada vez más fuertes desde hace una semana, cuando varios sectores se reunieron y aunaron fuerzas en favor de una alternativa en la que la cabeza visible sería Lafuente.

Entre estos se encontraban el del metal, el del mueble o el de la agricultura y su oposición no era tanto por estar en contra de Navarro, sino porque «se pueden hacer las cosas de otra manera», según mencionaron fuentes cercanas. También un fuerte entramado empresarial de la provincia de más al sur como es la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal) empezaba a aumentar la presión.

Así, diversos sectores importantes han ido perdiendo la confianza en la figura del presidente de la CEV, al considerar que el mandato se ha ido convirtiendo en un proyecto cada vez más personal, con los intereses de Navarro por delante de los del resto del sector, según explican fuentes próximas al empresariado valenciano.

De todas formas, hasta la fecha todo eran rumores y no había ninguna confirmación oficial. El plazo para la presentación de candidaturas permanecerá abierto hasta el próximo 22 de octubre.

En los últimos meses, la relación de Navarro con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se había enquistado. La gestión de la dana, el debate por la financiación autonómica o los recortes a la patronal y a los sindicatos en los presupuestos autonómicos habían desencadenado una tensión entre ambos dirigentes que se plasmó con gestos públicos en la última semana.

Primero fue en la Noche de la Economía Valenciana, el pasado miércoles, cuando el presidente de la Generalitat le reprochó a Navarro con un toque irónico su marcha del auditorio y, luego, dos días después, en la Mesa del Diálogo Social, de la que este último se ausentó por «una indisposición médica».

Preguntado por este divorcio empresarial entre ambos presidentes, Navarro le ha restado importancia, aunque ha mandado un dardo a la clase política en general. «Hemos defendido la independencia y somos leales a la institución, [y eso conlleva] ser constructivos en la crítica. A partir de ahí, también conocemos el tono de vez en cuando gracioso de Mazón y yo no me lo tomé como un desplante. Cada uno tiene sus agendas y, en muchas ocasiones, los propios políticos también se van de los lugares donde estamos nosotros y no se les recrimina», ha ampliado.

Pese a no seguir al frente de la patronal valenciana, Navarro sí que mantendrá su puesto como vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ya que «todavía queda un año de mandato» y no ha querido fijar su posición.

Sobre los aspectos clave en los que se tiene que centrar el próximo mandatario de la CEV, Navarro ha puesto el foco en la financiación autonómica, las infraestructuras y el diálogo social. Así, ha pedido que se desarrollen el corredor mediterráneo y el cantábrico para mejorar la conectividad de la Comunitat, además del Puerto de Valencia, y ha incidido en que Alicante es «la provincia 52» en cuanto a inversiones.

En su intervención, el presidente de la patronal valenciana también ha aprovechado para sacar pecho de su trabajo al frente de la confederación durante estos ocho años en los que «la Comunitat ha ganado peso en cuanto a imagen empresarial». «Estoy orgulloso de lo que se ha conseguido», ha proclamado, y ha remarcado el avance en igualdad, ya que la junta directiva ha pasado de estar formada por un 16% de mujeres en 2018 a un 42% en 2025.

Navarro lleva ocho años al frente de la patronal autonómica valenciana desde que accedió en 2017, aunque desde 2011 ya dirigía la misma entidad pero de la provincia de Valencia. Y es que precisamente en 2017, la CEV modificó sus estatutos y pasó de ser una organización provincial a una autonómica. En la actualidad, la patronal valenciana aglutina a 167 asociaciones que, a su vez, representan a 580 organizaciones.

Antes de acceder al cargo, Navarro ya había sido presidente de varias empresas de logística a lo largo de su carrera. En la actualidad, Carmelo Martínez Muñoz preside la CEV Castellón; Joaquín Pérez Vázquez, CEV Alicante; y Eva Blasco García, CEV Valencia.