Morant echa más leña al fuego: cree una «provocación» que Mazón vaya a la procesión cívica del 9 d'Octubre

Así se ha pronunciado este viernes Morant en declaraciones a los medios de comunicación en Gandia durante las que ha lamentado que el PP y Carlos Mazón «estén intentando pervertir lo que es ser valenciano y ser president de la Generalitat».

La líder de los socialistas valencianos ha defendido que «una persona que no puede pisar la calle ni mirar a los ojos a sus vecinos y vecinas porque le recuerdan todo lo que ha hecho mal y que no quieren que siga como president no puede hacer política de verdad» y ha recordado que Mazón «lleva desde el 29 de octubre del año pasado sin pisar la calle, mientras que los y las socialistas estamos en todos los pueblos y ciudades junto a los vecinos y vecinas».

Morant ha recalcado que Mazón «no merece seguir siendo president, no merece estar sentado en la silla como president de la Generalitat Valenciana» y ha reclamado que la procesión de la próxima semana «sea cívica».

Mascarell ya transitó el jueves ese mismo camino de intentar deslegitimar la presencia de Mazón en un acto al que siempre ha acudido el president de la Generalitat, aunque desde los laterales haya escuchado airadas protestas. En esa escalada, el número dos de Morant acabó encarándose en las redes sociales con la diputada del PP en Les Corts Mar Galcerán, a la que acabó teniendo que pedir disculpas Mascarell porque la acusó de tener la «mente sucia» sin saber, según afirma, que tiene Síndrome de Down.

Ahora es Morant la que contribuye a señalar la presencia de Mazón en un problema. Fuentes del PP admiten preocupación por la seguridad del president, si bien desde Presidencia se asegura desde hace semanas que los actos del 9 d'Octubre se desarrollarían con una normalidad que, según Morant, es una «provocación».

Las palabras de Morant han impactado sobre los altos cargos del Consell y del Ayuntamiento de Valencia. La capital es la que acoge los actos centrales de la festividad, y el ambiente se caldea de tal manera que eventos como la procesión cívica pueden transformarse en noticias de sucesos. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, ha admitido que le preocupa «muchísimo que la ministra, una ministra del Gobierno de España, que es el competente de la seguridad de todos los territorios, se dedique a provocar y hacer estas declaraciones incitando, provocando. Le pido, como ministra, que el Gobierno garantice la seguridad de todas las personas que asisten a la procesión cívica o que salen a ver la procesión cívica y la Real Senyera de Valencia».

«La señora Morant está muy desafortunada últimamente, y es curioso y bastante incoherente que sea ella la que dice quién debería o no asistir a una procesión cívica después de declaraciones no demasiado afortunadas últimamente sobre la identidad del pueblo valenciano, la lengua del pueblo valenciano y los elementos que nos son propios», ha indicado Catalá en relación al modo en que la ministra entiende el catalán como el nombre de la lengua en la que los valencianos deben sentirse incluiros al hablar de la lengua propia: «El 9 d'Octubre se celebra la identidad del pueblo valenciano, algo que ella ha negado en sus últimas declaraciones».

Por su parte, el conseller Marciano Gómez ha considerado que «las declaraciones son de una gravedad tremenda». Para el titular de Sanidad, no es lógico que una ministra «quiera que una fiesta cívica sea todo, menos cívica y pacífica. A mí lo que me parece una provocación es que se esté llegando a estos puntos de crispación, que alteran la convivencia entre los valencianos».

«Se están rompiendo todas las barreras de respeto institucional, pero también se están rompiendo todas las barreras para la convivencia de los ciudadanos. No sé hasta dónde se va a llegar, pero sí que sé que manifestaciones como esta no son admisibles por parte de una ministra de todos los españoles que aspira a ser presidenta de la Generalitat», ha indicado Gómez.