Feijóo desactiva las peticiones de adelanto del congreso del PPCV
La ponencia de estatutos del cónclave nacional suprime la obligatoriedad de celebrarlo en los cuatro meses siguientes, lo que en la práctica lo manda a 2026
Se acaban de cumplir ocho meses desde la riada que arrasó media provincia de Valencia y dejó 228 víctimas mortales. Este domingo tenía lugar una ... nueva manifestación para pedir la dimisión de Carlos Mazón. El presidente de la Generalitat trata de recuperar la normalidad, con una agenda cada vez más densa de actos y con logros visibles como la recuperación de la conexión del metro con la zona cero de la dana. Hogueras ha ido bien, la contestación social parece remitir y los casos de corrupción en el PSOE y la bronca interna en Compromís, tras la decisión de Mes de separarse de Sumar, contribuyen a despejar el horizonte.
Pero el futuro del líder del PP valenciano no está despejado. Que la calle Génova haya asumido que es el momento de dejar que el foco informativo se lo lleven los Koldo, Ábalos, Cerdán o incluso Conde Pumpido y la amnistía, así como la extendida percepción de que la legislatura nacional llega a su fin a la vista de la creciente presión sobre Pedro Sánchez para que abandone, no afecta obligatoriamente a las decisiones que se puedan adoptar en un futuro, y más en concreto con la vista puesta en las elecciones autonómicas, en relación con el PP valenciano.
Lo más inmediato, lo que el PP tiene a la vuelta de la esquina, es la celebración del congreso nacional este próximo fin de semana. Un cónclave que llega en el mejor momento para los populares. En la ponencia de estatutos que debe debatirse y aprobar en ese cónclave, la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo ha introducido una significativa novedad en lo relativo a la celebración de los congresos regionales. Y más en concreto, en lo referido s su fecha. De hecho, lo que hace la redacción de esa ponencia es suprimir la obligatoriedad de que esos cónclaves para renovar las direcciones autonómicas se celebren en el plazo de los cuatro meses posteriores al congreso nacional.
Camps ha convocado otro acto en el que podría mostrar su disposición a optar de nuevo a la presidencia del PPCV
Eliminar esa alusión es tanto como quitar toda referencia al momento en el que celebrar esos congresos, para abrir paso a una posición bastante más pragmática. «Los congresos tienen que ser instrumentos al servicio del partido y no deben de ser un problema. Tenemos que tener la capacidad de que se celebren cuando sea bueno para el partido celebrarlos», señaló hace pocas fechas Dani Sirera, responsable de la elaboración de la ponencia. «No hay una sola organización regional del PP que esté preparando su congreso regional», se señala desde el partido valenciano. Ni siquiera el PP catalán, que arrastra un notable retraso en la renovación de su dirección.
A los efectos del PP valenciano, suprimir esa 'obligación' de convocar en un plazo de cuatro meses el congreso regional significa sí o sí que el cónclave para elegir nueva dirección se irá hasta 2026, «o incluso al 2027 si se quiere plantear como el inicio de la campaña electoral», remarca un destacado cargo del partido.
De hecho, el calendario oficioso con el que trabaja la calle Génova no tiene a la vista más objetivo que el de incrementar la presión sobre Sánchez hasta su marcha y la convocatoria de elecciones generales. No hay más objetivo ni mayor prioridad. «Y cuanto más tarde en tomar decisión, mejor», se remacha.
Si Feijóo espera elecciones generales, un congreso como el del PP valenciano no tendrá lugar en ningún caso antes de esa cita, probablemente ni en el caso de que Sánchez se empeñe en resistir hasta 2027.
Y con ese planteamiento, el de quienes apuestan desde el PPCV por la celebración cuanto antes del congreso regional parece con escasas opciones de fructificar. Entre ellos, el exlíder del partido y expresident de la Generalitat, Francisco Camps, que en su última convocatoria pública, en el Veles e Vents, ya defendió la convocatorias de ese congreso. Y que en la que prepara para pocos días después del congreso nacional puede mostrar su disposición a tratar de recuperar ese puesto.
Con la dirección nacional del partido pensando en otra cosa, y salvo sorpresa que ahora mismo nadie espera, la celebración del congreso del PP valenciano tendrá que esperar.
La incógnita sobre la continuidad de Gamarra en la secretaría general
Alberto Núñez Feijóo es gallego. Y esa obviedad, trasladada al día a día de su actividad política, y más en concreto a la confección de equipos, da luz a esa verdad absoluta que dice que saber qué piensa o qué pretende decidir resulta un esfuerzo inútil. A Feijóo, dicen, le cuestan los cambios y prefiere dejar que los cambios se produzcan cuando toque, más que impulsarlos él mismo. El congreso nacional debe servir para renovar la dirección del partido. El PP es una organización enorme, que ahora divisa además con certeza la posibilidad de alcanzar la Moncloa. De modo que pocas bromas. Sobre la mesa de esa dirección renovada, el puesto que muchos señalan es el de la secretaría general que ocupa Cuca Gamarra. «Cuca, has sido una magnífica secretaria general a tiempo parcial (porque también era la portavoz parlamentaria), ahora vas a ser una magnífica secretaria general a tiempo completo», dijo Feijóo a finales de 2023. ¿Ha cambiado de opinión? Pues no está nada claro que así haya sido. Un cambio en la secretaría general desentonaría, quizá, con ese intento de no mover el foco de la crisis del PSOE. Pero en algunos ámbitos se considera que las opciones de Miguel Tellado de ocupar ese puesto son más que reales. Tellado ha sido uno de los dirigentes populares que en más ocasiones ha mostrado su respaldo a la labor de recuperación tras la dana del 29 de octubre protagonizada por Mazón. Y mantiene una magnifica relación con Macarena Montesinos, la dirigente popular más cercana al líder valenciano.
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