'Ney' muestra el camino
Santos se mira en el espejo de un niño pobre y flacucho que llegó muy alto
Ignacio Tylko
Jueves, 12 de junio 2014, 12:25
Santos es uno de los puertos más grandes de América Latina. Dista apenas 80 kilómetros del estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, sede del duelo inaugural de este jueves entre Brasil y Croacia. Allí, en el 'Peixe', apodo del famoso club paulista donde Pelé desarrolló toda su carrera, creció Neymar antes de dar el salto al Barça tras un controvertido traspaso que acabó con la presidencia de Sandro Rosell y amenaza también a su sucesor, Josep Maria Bartomeu.
En este balneario turístico de más de 400.000 habitantes viven ajenos al proceso judicial que rodea a la estrella y sólo piensan en jalear a la 'Canarinha' y en la coronación de su ídolo, «inspiración», «ejemplo», «esperanza» de Brasil para conquistar el hexacampeonato. Aunque el versátil jugador de 22 años sólo ha mostrado hasta ahora trazos de la obra de arte que debería componer, es un ídolo en la tierra donde creció.
En una fea autopista de la periferia, próxima al barrio donde se construye la fundación Instituto Neymar Jr., una gigantografía o enorme cartel con el rostro del futbolista anuncia un proyecto inmobiliario. Cerca, unos niños corren desatados detrás de una pelota en el mismo campito de fútbol sala donde Neymar jugaba de crío. Era un chavalín flacucho y de orejas grandes. Impensable que pocos años después se convirtiría en una estrella del balompié y un filón publicitario.
La abuela paterna vive aún en el barrio Náutica 3, en las afueras de Sao Vicente, ciudad próxima a Santos. Su casa está protegida por cámaras de seguridad y una gran puerta que impide ver el interior. Allí recuerdan a 'Ney' como un tipo «sencillo» y «simpático». «Jugaba al fútbol aquí en la calle asfaltada que entonces era de tierra. Ahora ya es famoso y no le vemos, pero sigue siendo un tipo simple y sonriente», cuentan los vecinos.
Neymar Junior nació en Mogi das Cruzes, cercana a Sao Paulo, pero la situación familiar era difícil y Neymar da Silva y su esposa Nadine Santos decidieron trasladarse. El estadio Vila Belmiro, donde juega el Santos, luce un memorial de sus estrellas. Sobresalen los recuerdos de 'O Rei' Pelé, pero el joven delantero también posee su galería de trofeos desde que ingresó en la academia del Santos. Del futbito pasó a las categorías del fútbol base y luego se hizo profesional.
Betinho, el entrenador que descubrió a Neymar con sólo 10 años, cobra por conceder entrevistas. José Alexandre Cardozo, coordinador del área de fútbol sala del club, contó recientemente a la agencia AFP que «desde pequeño, Neymar reunía unas condiciones motoras impresionantes. Desarrollaba ambos lados, el derecho y el izquierdo, con la misma maestría, y poseía una gran capacidad de decisión para jugar rápido».
Refuerzos alimenticios
Neymar recibía clases de técnica de fútbol y también refuerzos alimenticios. Según Cardozo, el éxito no ha modificado lo sustancial. «Dentro del campo, Neymar sigue siendo un chico feliz de jugar al balón».
Sobre Sao Vicente se eleva la Iglesia Bautista a la que Neymar ayuda con dinero. «Es muy generoso», agradece Nilton Lobato, el pastor evangélico que aún le describe como un niño con gran temor a Dios.
Su fundación espera recibir 2.500 jóvenes para ofrecerles clases de este juego universal y otros beneficios. Cuenta con una inversión de más de cuatro millones de euros y el proyecto lo maneja José Benicio da Silva, tío paterno de 'Ney'. En este lugar hay crimen, falta infraestructura, no hay oportunidades y la educación es escasa. «Mi sobrino quiso hacer algo por la comunidad donde vivió», cuenta el tío.
En los improvisados campitos de fútbol sala, los partidillos de cinco contra cinco adquieren inusitada emoción. La mayoría de los adolescentes imitan el peinado de Neymar. Las crestas puntiagudas que emergen de las cabezas casi rapadas están de moda. La estrella que espera deslumbrar en el Mundial es fuente de inspiración para ellos. Todos quieren ser como él: rápidos, ágiles, desequilibrantes y con una historia preciosa detrás. Era muy pobre y llegó muy alto. Tanto que su costoso fichaje mantiene en vilo al barcelonismo.