Benidorm crea una red de sensores para monitorizar la calidad del aire

Pese a la enorme presión turística que sufre diariamente la ciudad de Benidorm, la capital turística de la Costa Blanca puede presumir de que, tal y como se recoge de las mediciones efectuadas por la estación de medición de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, es una de las pocas ciudades de España cuyos niveles de contaminación se encuentran por debajo de los límites recomendados por la OMS en cuanto a la presencia de NO2.

Tal y como ha dado a conocer el consistorio benidormense, la ciudad ha registrado una media de 6,21 microgramos de NO2/m3 durante los siete primeros meses del año, un índice muy inferior a los 10 microgramos que establece la OMS.

Además, en ninguno de los meses de enero a julio se registró una media superior a esos límites establecidos por el organismo internacional. Y para que así continúe, la ciudad ha decidido ahora implantar una nueva red de sensores con los que monitorizar la calidad del aire en sus calles en tiempo real.

El alcalde benidormense, Toni Pérez, explicó que las nuevas estaciones, que entraron en funcionamiento la pasada semana, se han ubicado en los mástiles en los que se localizan los dispositivos que suministran la tecnología wifi a las playas y que «nos permitirán conocer la calidad del aire de Benidorm en cada momento y nos ayudarán a tomar decisiones cuando corresponda».

Contar con estos equipos permite a la ciudad obtener datos geolocalizados en tiempo real y cuadros históricos de varios parámetros como las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras, el nivel de ozono, el de monóxido de carbono o el Índice de Calidad del Aire.

Este último parámetro incluye valores como la cantidad de dióxido de azufre, la de dióxido de nitrógeno, la de benceno o la de plomo, entre otros, facilitando conocer el grado de pureza o contaminación atmosférica y los efectos para la salud humana asociados con dicha contaminación.

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