Los reajustes del Levante se inician con los laterales
Julián Calero pretende darles relevancia como carrileros y originar un cambio de sistema | Pampín todavía espera competencia en el flanco izquierdo, mientras que Toljan y Víctor García ya tienen experiencia en ocupar toda la banda
Renovarse o morir. A veces no hay más opciones, aunque si hablamos de fútbol el abanico de alternativas sí suele ser más amplio. Con el ... regreso a la Primera División, el equipo ha de saber adaptarse al salto de exigencia y de calidad de sus rivales. Además, el propio Julián Calero pretende ser partícipe de una renovación parcial que afectará a su sistema, no tanto al estilo de juego. Esta no es otra que la de cambiar los laterales para que ejerzan con el rol de carrileros.
Una de esas alteraciones que están destinadas a instaurarse en el Levante con más asiduidad ya se pudo comprobar en el primer partido de pretemporada contra el Johor, saldado con un empate sin goles. Salvo en un corto tramo durante la segunda mitad del duelo, la defensa impar con tres centrales y dos carrileros largos se consolidó en Buñol. Y no fue algo casual. Será algo que resultará característico de ver tanto en los test veraniegos como cuando se inicie la competición liguera.
Calero pretende volver a sus orígenes, al menos los que experimentó en el Burgos. Con el ascenso a Segunda División, entonces quiso que la fiabilidad defensiva fuera uno de sus fuertes, pero tampoco sin descuidar el potencial ofensivo del que pueda gozar en plantilla para exprimir al máximo sus oportunidades de gol, donde ahora en clave granota será difícil de mantener el alto promedio del año pasado. Ese precedente en El Plantío le salió francamente bien, porque la respuesta mostrada por la zaga y las notables actuaciones de Caro en portería convirtieron al Burgos en un equipo infranqueable y que pronto supo encarrilar la permanencia. Ahora, de momento, esta primera prueba extraoficial llevada a cabo en el Levante se salda con un cero a su favor y una readaptación positiva.
Armas y recursos no le faltan actualmente. De hecho, el único lateral que mantiene respecto a la pasada campaña aúna las características y perfil más parejo a lo que se busca en el presente. Porque Pampín fue cumplidor en el costado izquierdo, pero donde más destacó fue en el momento de acentuar los apoyos en ataque y su capacidad de pisar área contraria, una tarea que ahora le resultará más accesible.
Tampoco es algo que les pueda resultar excelsamente complicado en el flanco diestro, con dos de los nuevos fichajes que ya se encuentran en dinámica de pretemporada con el Levante UD. Por una parte, Víctor García, que resultó la primera incorporación oficialmente anunciada por el club, recoge el perfil de un medio o jugador de banda reconvertido a lateral. Es un camino paralelo al que siguió meses atrás Andrés García, con un excelente resultado. Tanto en el Alcorcón como en el Eldense, Víctor García ha sabido adaptarse a las exigencias de los distintos técnicos. Sobre todo, en el cuadro alicantino ha experimentado esa función de posicionarse por delante de la defensa y en total llegó a aportar cuatro goles y pudo contribuir con otras cuatro asistencias. Precisamente, ese es otro de los objetivos que en la actualidad busca Calero, el de nutrir de balones desde las zonas de banda y que otras referencias de ataque sepan aprovecharlas.
Sin ser un perfil tan ofensivo, Toljan también está capacitado para ello, es decir, pudiendo responsabilizarse de toda la banda. En el Sassuolo no le tembló el pulso en adaptarse a las exigencias del momento y dejó sus registros en un total de siete pases de gol durante el campeonato 2024-25.Precisamente, todos los citados no escatiman en esfuerzos. Son auténticos hombres de resistencia y el ir y venir de atrás hacia delante o viceversa no les supondrá un extra a nivel físico al que no puedan hacer frente. Va instaurado en su ADN. Así, Víctor García y Toljan ya presentan su candidatura a Calero. Y mientras Pampín espera otro fichaje que le pueda hacer competencia desde el flanco izquierdo, Alan Matturro sirve como comodín, ya que en el pasado supo desempeñarse como central o a modo de un lateral que no se esconde si tiene que avanzar metros hacia la portería rival.
Es por esta razón que, mediante una decisión en consenso con el entrenador levantinista y Danvila, el área deportiva del Levante también ha sabido moverse rápido y ha agilizado este tipo de nuevas altas para la plantilla. Además de ser una de las líneas más debilitadas por las distintas marchas que se han producido este verano y por el perfil de los jugadores ya en nómina, también lo era en cuanto a los efectivos necesarios, más aún con esta metamorfosis llevada a cabo que requerirá multiplicar los futbolistas. Donde antes para el total de la defensa habían ocho nombres con muchos asteriscos, ahora se requiere de diez. Al fin y al cabo, eran las exigencias del guión.
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