Hamás acepta liberar a todos los rehenes pero pide «negociar los detalles»
El presidente de EE UU ve «lista para una paz duradera» a la milicia, que exige debatir el resto del plan de paz y aspectos clave como su desarme y la retirada del ejército
Pocas horas después del ultimátum de Donald Trump, Hamás respondió a la propuesta del presidente estadounidense para poner fin a la guerra en Gaza. Los ... islamistas emitieron un comunicado en el que, tras agradecer a Trump su implicación, anunciaron su «aprobación para liberar a todos los cautivos israelíes, tanto vivos como sus restos mortales, dentro del marco del intercambio planteado en la propuesta del presidente Trump, siempre que se garanticen las condiciones necesarias sobre el terreno para llevar a cabo dicho intercambio».
Hamás acepta este punto clave del plan de paz y toma la propuesta de Estados Unidos como una hoja de ruta sobre la que empezar «negociaciones inmediatas, a través de los mediadores, para discutir los detalles del proceso». Los islamistas devuelven la pelota al tejado de la Casa Blanca para intentar concretar la lista de los 20 puntos, sin aceptar la rendición que les exige Israel.
A pesar de que la respuesta no es clara en un tema clave como el del desarme, que ni siquiera se menciona, Trump, que había amenazado con el «infierno» en Gaza si Hamás no aceptaba sus condiciones antes del domingo, se mostró optimista. «Basándome en la declaración que acaba de emitir Hamás, creo que están listos para una paz duradera», escribió en su cuenta de Truth Social, donde también añadió que «Israel debe detener de inmediato el bombardeo de Gaza para que podamos liberar a los rehenes de forma segura y rápida. Ahora mismo, es demasiado peligroso hacerlo». Concluyó su mensaje informando de que ya está «negociando los detalles que aún deben resolverse» y subrayando que «no se trata solo de Gaza, se trata de la tan ansiada paz en Oriente Medio».
Trump había indicado que quería una respuesta clara, ya sea un «sí» o un «no», y no un vago «sí, pero...», que es lo que ha ofrecido Hamás. Pero anoche pareció suficientemente satisfecho con la decisión de la organización islamista, que decidió alabarlo en su comunicado siguiendo una actitud que los dirigentes del mundo han comprobado que es necesaria antes de dirigirse a él.
No mencionan el desarme y rechazan una administración internacional para Gaza
Líderes del grupo consideran «irreal» la devolución de los rehenes en 72 horas
Hamás subrayó que la propuesta del mandatario republicano está encaminada a «poner fin a la guerra en Gaza, lograr un intercambio de prisioneros, garantizar la entrada inmediata de ayuda humanitaria, rechazar la ocupación de la Franja de Gaza y evitar el desplazamiento de nuestro pueblo».
Intercambio de rehenes
Otro de los puntos clave del comunicado es el control futuro de la Franja. El nombre de Tony Blair, figura destacada por Trump para su 'consejo de paz', no aparece por ninguna parte y apuestan por «transferir la administración a una autoridad palestina compuesta por independientes (tecnócratas), basada en el consenso nacional y con el respaldo del mundo árabe e islámico». Hamás no quiere una administración internacional para Gaza.
Una vez hecha pública la respuesta, que llegó después de cinco días de intensas negociaciones entre las facciones palestinas, llegaron las primeras aclaraciones por parte del movimiento islamista. Mousa Abu Marzouk, alto cargo del grupo, aclaró en Al Jazeera que «entregar a los rehenes y los cuerpos en un plazo de 72 horas es algo teórico e irreal dadas las circunstancias actuales».
Otro de los líderes del grupo, Osama Hamdam, habló en Al Araby y adelantó que «no aceptamos que ningún partido no palestino gestione los asuntos de Gaza». Los altos cargos en el exilio volvieron a las pantallas de televisión tras el intento de asesinato por parte de Israel en Doha. Estas declaraciones refuerzan la lectura de la respuesta positiva de Hamás como un primer paso para negociar el acuerdo de Trump, en el que ellos no habían tenido parte y que Benjamín Netanyahu adaptó a sus necesidades tras modificar la versión consensuada por los países árabes e islámicos en Nueva York.
Desde que regresó de Estados Unidos, el primer ministro israelí no ha tenido reuniones de gobierno debido a las fiestas judías, pero es consciente de que los ministros ultranacionalistas no son partidarios de este plan. El sector más radical de Israel rechaza el texto porque lo ve como una derrota, ya que implicaría conceder amnistía a miembros de Hamás, no se anexionaría territorio y los palestinos no tendrían que ser desplazados, ni expulsados por la fuerza de su tierra natal.
Presión diplomática y militar
Hamás ha sufrido una gran presión diplomática en los últimos días, ya que Turquía y Catar, sus dos grandes aliados, apoyaron el acuerdo. A lo largo de la semana, fuentes de la mediación indicaron a la cadena BBC que había discrepancias de criterio entre la cúpula del grupo dentro y fuera de la Franja. Estas fuentes señalaron que establecieron contacto con el nuevo jefe del ala militar, Izz al-Din al-Haddad, quien habría indicado que no está de acuerdo con el nuevo plan de alto el fuego. Teniendo en cuenta la redacción final de la repuesta ofrecida a Trump, esta especie de «sí… pero» ofrecido a Estados Unidos sirve para contentar a todas las partes dentro del movimiento.
El martes se produjo un encuentro en Doha entre los líderes islamistas y los enviados de Turquía, Catar y Egipto. Según el diario saudí 'Asharq Al Awsat', los mediadores aseguraron a Hamás que el plan presentado es susceptible de modificación en muchos de sus puntos y, ahora, tras conocer la respuesta, habrá que comprobar la flexibilidad de la Casa Blanca y la capacidad que tienen los mediadores de convencer a Trump y Netanyahu de que hay que dar una nueva oportunidad al diálogo.
A la presión diplomática hay que sumar la militar porque Israel avanza sin freno en su invasión de Ciudad de Gaza. Quedan unos 200.000 civiles en una ciudad convertida en zona de combate y, a partir de ahora, todos serán considerados «terroristas», según el ministro de Defensa, Israel Katz.
Por su parte, según informó la agencia de noticias palestina Wafa, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, ha reiterado su compromiso con la celebración de elecciones libres en todo el territorio palestino un año después de que entre en vigor el alto el fuego definitivo y afirmó que el país entra en una «etapa crucial y decisiva».
Además, Abás informó de que las autoridades están redactando una constitución temporal para el Estado de Palestina, que se completará dentro de tres meses y servirá como base para la transición que vaticina en lo que espera que sea la consecución del gran sueño palestino.
'El Fantasma' que quería seguir luchando
En la trascendental decisión que Hamás acabó tomando, un hombre parece clave: Izz al-Din Al-Haddad, el responsable militar de la organización islamista en Gaza. Conocido con el sobrenombre de 'El Fantasma', está considerado uno de los ideólogos de los atentados del 7 de octubre de 2023, el chispazo que prendió la guerra, y se ha confirmado como un superviviente nato: mientras el resto de la cúpula militar de Hamás ha sido aniquilada, él ha sobrevivido a nada menos que seis intentos de asesinato y las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que incluso ha modificado su apariencia por miedo a que acaben dando en el blanco.
Al-haddad, de 55 años, inició su activismo en la facción rival Fatah en la década de 1980, cambió de bando en prisión y ha ido subiendo escalones en Hamás -por méritos propios y también por la muerte de sus compañeros- hasta lograr lo que muchos consideran que es ya poder de veto sobre las decisiones del grupo.
Desde la Franja, donde goza de buena imagen porque ha perdido a familiares y no se ha visto salpicado por escándalos de corrupción, sostiene un ala dura que confronta con los elementos más moderados que negocian fuera de Gaza, sobre todo en Catar, donde la organización tiene su cuartel internacional.
Según diferentes fuentes cercanas a Hamás, Al-haddad está convencido de que la retirada de las tropas israelíes de Gaza debe ser condición 'sine qua non' para iniciar cualquier diálogo de paz y devolver a los rehenes, algo que este viernes Trump reiteró que debe suceder de inmediato.
De esta manera, casi dos años después de que estalló la guerra, su final puede estar en manos de uno de los hombres que decidió instigar una ira de Israel que ha acabado diezmando sus filas y destruyendo el territorio que se proponía liberar. (Por Z. Aldama)
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