Borrar
Un tren atraviesa le paso a nivel de Alfafar. lp
Alfafar amenaza con ir al juzgado si no reducen los pitidos de los trenes en el paso a nivel

Alfafar amenaza con ir al juzgado si no reducen los pitidos de los trenes en el paso a nivel

El Ayuntamiento ha remitido una carta a Adif por las quejas vecinales y colocará sonómetros para medir el ruido que provocan los convoyes a su paso por el municipio

ADA DASÍ

ALFAFAR.

Martes, 17 de octubre 2017, 00:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El paso a nivel de Alfafar continúa creando problemas entre los residentes del barrio que, aunque después de medio siglo ya están acostumbrados al tránsito de los convoyes y a atravesar las vías a diario, no se habitúan a los «atronadores pitidos» de los trenes que se oyen desde las siete de la mañana hasta las once de la noche y en ocasiones a las cuatro de la madrugada.

El Ayuntamiento se ha hecho eco de estas quejas en numerosas ocasiones y, ahora, ha remitido una nueva carta a Adif en la que comunica el «creciente problema» y advierte que se tomarán «las actuaciones correspondientes en legítima defensa de las demandas y derechos de la población».

El alcalde, Juan Ramón Adsuara, señala que «no es la primera vez que les trasladamos esta situación y no obtenemos respuestas», por ello el primer edil no descarta iniciar un proceso judicial, que también están estudiando algunos de los vecinos afectados por este «exceso de ruido».

En el documento remitido al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se pone de manifiesto la «contaminación acústica» creada y la «vulneración del derecho fundamental al descanso de la persona en el ámbito de su domicilio» y se advierte que «tanto a las cuatro de la madrugada como entre las seis y seis y media, es habitual la señal acústica de los mercancías en todo el tránsito, así como maquinaria pesada de mantenimiento».

Por esta línea férrea transita todo tipo de convoyes durante todo el día, desde los cercanías de Renfe hasta mercancías que pertenecen a diversas empresas. Desde Renfe se explica que los maquinistas están obligados a hacer sonar el claxon cuando se acercan al paso a nivel para alertar a los peatones y vehículos. También se utiliza cuando hay alguien cruzando las vías.

Ante esto, desde el Consistorio proponen a Adif como «posible solución provisional, en espera del soterramiento», la señalización lumínica de la máquina «tan propia del periodo nocturno y más efectiva que la ilegal y dañina acústica que, no solo incumple la ley estatal sobre el ruido, sino también la normativa autonómica de contaminación acústica».

Además, advierte que el Ayuntamiento «va a estudiar la colocación en su zona del suelo urbano próximo un medidor acústico, con registro que testifique los gravosos incumplimientos y constituya un elemento visual de concienciación del incumplimiento». El sonómetro permitirá contar los decibelios de los pitidos para tener constancia de la contaminación acústica.

No obstante, la corporación municipal no se conforma con que Adif ponga fin a esta situación, sino que en la carta retoma la reivindicación histórica del más que prometido soterramiento de la línea férrea que, desde hace cincuenta años, divide el municipio «incumpliendo la obligación legal sobre accesibilidad y movilidad».

Según señalan esta barrera arquitectónica «impide el normal tránsito e imposibilita el derecho al acceso y movilidad de las personas de un barrio o término a otro» y, recuerdan que «es una exigencia palmaria y la reivindicación de un pueblo que ha luchado más de 50 años por conseguirlo».

En este sentido añaden que mientras, «hemos visto cómo el Estado ha destinado otros medios públicos a fines que pueden ser loables, pero no con la misma necesidad en defensa de varios derechos humanos y constitucionales», poniendo como ejemplo «el caso de soterramiento efectuado en Montmeló para el fin lúdico del circuito de carreras en Cataluña».

Otro de los problemas que sufre el municipio, según apunta el alcalde, es la falta de accesibilidad de la estación de Renfe. «El ascensor se estropea con mucha frecuencia, lo que impide que las personas con movilidad reducida puedan cruzar las vías de Alfafar a Benetússer y, además, se cierra por la noche», asegura Adsuara, quien afirma que ya se ha comunicado a la empresa ferroviaria.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios