La carnicería que ha logrado el éxito cocinando sus productos

Así, hace nueve años dio el salto al mundo de la hostelería y desde entonces no sólo tiene GastroBar abierto, sino que cuenta con chiringuitos en el lago de Anna y en Playamonte, en Navarrés. Ha abierto GastroEvents, para celebraciones de empresas y particulares; una jamonería donde degustar sus embutidos y más recientemente también se ha atrevido con la moda del food trucks, con su 'Gastroneta'.

De este modo, en poco tiempo la Carnicería Hermanos Ciges ha pasado a ser un grupo empresarial gastronómico referente no ya sólo en Anna, sino en toda la comarca de la Canal de Navarrés, la provincia de Valencia y también la de Alicante.

Fruto de todo ello se ve, además del compromiso de generación de riqueza en su pueblo y entorno, también con su gente y, en especial, con el deporte. GastroBar desde un principio se comprometió con el baloncesto local. «Tengo una parte humana muy fuerte y he visto cómo mis primos se han dejado la vida practicando este deporte sin tener apenas apoyo», manifiesta Ignacio, quien subraya que su compromiso es más bien con la gente joven. «El deporte es la mejor forma de mantenernos alejados de los vicios y la mala vida y ofrecerles valores».

Asegura que si su aportación sirve para que 120 chavales continúen practicando deporte sin tener que estar suplicando a las administraciones, ahí lo van a tener siempre. También colabora con la escuela base de fútbol de Enguera, donde hay 250 niños.

Desde el Club Baloncesto Anna han mostrado su agradecimiento por continuar como patrocinador principal del equipo sénior que este año militará en la Liga Autonómica, tras el ascenso conseguido en la temporada anterior. «GastroBar lleva muchas temporadas colaborando con el CB Anna, ayudando a conseguir todos los éxitos deportivos y sociales recientes. La relación sigue creciendo con el paso de los años, años de esfuerzo, sacrificio, respeto, diversión y mucho sabor», aseguran.

Esa humanidad y sencillez también la aporta Ignacio en su trabajo. Comenzando por la base de todo: la carnicería Hermanos Ciges, que regenta desde hace veinte años, cuando relevó a sus padres y tíos. Elabora embutidos totalmente artesanales, con especias naturales y sin conservantes, e incluso tiene su propia cámara de secado para su óptima conservación.

Entre sus productos gourmet está la sobrasada, la morcilla de cebolla y la longaniza, pero también elabora otros embutidos como fuet, chistorra o chorizos. También la carne asegura que consigue su 'punto de maduración' y a partir de ahí la descarna.

Aprovechando que tenía un local junto a la carnicería, decidió abrir el primer establecimiento de restauración: GastroBar La Plaza, donde los clientes no sólo pueden ver cómo se cocina, sino que incluso observan cómo Ignacio elabora los embutidos.

Por eso, la carne a la brasa es la especialidad. Cuenta con ayuda de la nueva tecnología, un horno 'Josper', un sistema que mediante la cocción, brasea el producto. Pero también cuenta con otros platos tradicionales de cuchara de la zona como arroces y gazpachos, y para los que le gusta el pescado, sepia rebozada, calamar, pulpo o bacalao braseado; esgarraet con capellán, croquetas de bacalao o jamón (todas ellas de elaboración casera propia) y hasta más de 30 platos en la carta.

«Me preguntan cómo es posible tener tanta variedad de platos en la carta y es muy sencillo, porque no me falta género, la carnicería es la principal proveedora», asegura. De hecho, está muy contento con la respuesta del público, con clientes que vienen de toda la provincia de Valencia e incluso de la de Alicante. «El boca a boca ha sido fundamental, porque hasta hace muy poco no estábamos en las redes sociales», insiste.

Tras GastroBar La Plaza, llegó GastroBar El Lago, junto al lago de Anna y también el de Playamonte, en Navarrés. También abrió GastroEvents, para celebrar eventos tanto para empresas como para particulares y, aprovechando que tenía gran parte del género, abrió 'La Jamonería', con sus embutidos, tapas frías, salazones y jamones que en este caso los trae de Guijuelo, de una empresa también familiar que él mismo ha visitado y que ha atestiguado la calidad de los animales que viven en la dehesa.

La última iniciativa ha sido la Gastroneta, apuntándose a la moda del foodtruck, que le permite llevar sus productos y su cocina a cualquier lugar ya sean fiestas locales, celebraciones en casas particulares, allí dónde le llamen.