Refuerzo escolar en brazos de expertos

La antigua guardería de San Juan, en el barrio del Raval, volverá a acoger a niños y niñas después de décadas dedicada a otros usos. La fundación El Abrazo, creada por la consejera delegada de Panama Jack, María José Martínez, gestionará estas instalaciones municipales que ha remozado de forma integral durante más de un año, después de que el Ayuntamiento, en concreto, el anterior equipo de gobierno, le cediera este espacio tras conocer su proyecto educativo.

Ofrecer un refuerzo escolar a menores de las etapas de Educación Infantil y Primaria es el objetivo de esta iniciativa altruista, que también pretende poner al alcance de los pequeños otro tipo de formación, a nivel emocional, mediante el trabajo de las habilidades sociales para su integración y desarrollo, las nuevas tecnologías, la música, el deporte y los idiomas. Un aprendizaje del que se beneficiarán un centenar de chavales y que tiene en su punto de mira sobre todo en familias con pocos recursos, de cualquier barrio, aunque la idea es admitir a escolares de todas las posiciones sociales.

«Es un proyecto muy ambicioso», asegura el 'alma mater' de esta iniciativa. Martínez señala que desde hace años «tenía la idea en la cabeza, porque desde siempre me han gustado los niños y he sentido curiosidad por su mundo». Esta madre, que ejerce de abuela a diario, pretende que su local sea un centro de referencia para los menores que precisen de «ayuda» y tiene muy claro que estará abierto a «toda la ciudad».

Su puesta en marcha está programada para el primer trimestre de este año, aunque será progresiva, de forma que las plazas no se completarán desde el inicio. No obstante, Martínez ya ha iniciado los contactos tanto con el párroco del barrio como con los equipos directivos de varios colegios de diferentes barrios para trasladarles la propuesta y pedirles que pongan en contacto con el centro a las familias susceptibles de beneficiarse de este proyecto, entre ellas, por ejemplo, aquella en las que el padre y madre trabajan y no pueden acompañar al niño a la hora de hacer sus deberes. La fundación también tiene firmado un acuerdo con el Ayuntamiento para que desde la Concejalía de Bienestar Social adjudiquen parte de las plazas.

Las instalaciones, en el barrio del Raval, han sido totalmente reformadas, con la ayuda desinteresada del interiorista Miguel Sánchez Delgado. Estas dependencias, que han ganado en luminosidad, distribución y originalidad en su diseño, disponen de un espacio diáfano en la nave central, al que se puede acceder por unas escaleras o por una rampa a modo de tobogán, donde se han colocado mesas.

Alrededor del mismo se han situado algunas salas, como la de informática, con 14 puestos, otra que hará las veces de biblioteca, un pequeño escenario, el aula sensorial, los aseos, la cocina y dos pequeños huertos. Además, en la parte exterior del recinto, está previsto que se instalen algunos juegos para practicar deporte.

La responsable asegura que su intención es que El Abrazo funcione de lunes a viernes, en horario de tardes, incluyendo la cena para los escolares, un servicio al que ha dedicado una especial atención. Una actividad que podría ampliarse a las mañanas en periodos vacacionales.