Comienza el montaje del cielo y de las tramoyas alta y baja del Misteri

La Festa o Misteri d'Elx ya ha comenzado su particular puesta a punto, a pesar de las altas temperaturas estivales. En el día de ayer, a las ocho de la mañana, una veintena de operarios iniciaron las labores de montaje de la tramoya alta en la basílica de Santa María. Luis Antón, presidente de la Comisión de Representaciones, indicó que se acabará de estructurar este viernes y que la tramoya baja, cuyo proceso de montaje se emprendió unas horas después con el acoplamiento de las tradicionales tribunas, estará finiquitada en la noche de mañana.

Bajo las órdenes del nuevo caballero electo, Francisco Ródenas, el lienzo del cielo se izó en la cúpula sobre las cuatro de la tarde y también se instauró la red de seguridad para los trabajadores. Asimismo, hoy se abordarán las obras correspondientes a la colocación del Cadafal y el andador.

No obstante, a las cuatro de la tarde, antes de proceder al izado del cielo, el lienzo se desplegó en el suelo para su revisión y limpieza previa a la instalación definitiva. Del mismo modo que los demás materiales y elementos que intervienen en el Misteri, el cielo ha permanecido guardado desde la última representación. Así, los operarios procedieron a elevar el cielo a 27 metros de altura. La tela, de más de cien kilogramos de peso, se descolgó desde los balcones del templo hasta el suelo de la parte central de la nave para su posterior izado hasta la cúpula. Tarea que concluyó exitosamente y sin incidentes destacables. Así con todo, el montaje de la tramoya alta se alargará más que los demás elementos, debido a su complejidad, y no será hasta el viernes por la noche cuando se terminen los distintos trabajos.

Fernando García, presidente ejecutivo del Patronato del Misteri d'Elx, elogió el cometido de los empleados al considerar que se trata de un trabajo «muy duro y, a veces, hasta peligroso por la gran altura de la iglesia». Una de las características más peculiares de todo el desarrollo es la valiosa antigüedad de los elementos utilizados -que datan del siglo XVIII- y la ausencia de maquinarias de tecnología avanzada. García justifica que «por esto, entre otras muchas cosas, la Festa es Patrimonio de la Humanidad». Transmitió, apoyado por la edil de Cultura, Patricia Macià, su ilusionante sensación de que «las representaciones ya han comenzado». El primer envite, el 14 de agosto, con La Vespra.

Una de las cuestiones que destacó Macià fue la presencia de oropel en la cúpula. Un asunto que, según apuntó, hace recordar el movimiento que se desarrolla en la tramoya alta. Asimismo, según reconoció la edil, nunca había estado en la cúpula, un lugar del que quedó prendada por las vistas y por la complejidad del montaje que allí arriba tiene lugar.

Para combatir las altas temperaturas, los operarios que ayer se ocuparon del montaje instalaron una nevera en la terraza que hay a la altura de la cúpula de la basílica. En una curiosa estampa, utilizaron un cubo y una cuerda para subir y bajar el agua tan necesaria para ese tipo de labores.

«A buen ritmo»

Por otro lado, según explicó el propio García, la venta de entradas para los ensayos va «a buen ritmo». En comparación con otros años, apuntó, el volumen de venta en las fechas que estamos es mayor. No obstante, García explicó que «como buenos españoles, parece que todo lo dejamos siempre para al último momento», en referencia al auge de las ventas conforme se acercan las representaciones.

En cuanto a los puntos de venta de entradas, además de la Casa de la Festa, situada en el Carrer Major de la Vila, también se pueden adquirir a través de internet en la página de Instant Ticket del Banco Sabadell. Los precios oscilan desde los 5 euros hasta los 56, dependiendo del día y de la ubicación.