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Mientras el Gobierno central, en este caso a través de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagese, ... en una sesión de control del Gobierno, continúa remarcando que trabaja para identificar las causas que ocasionaron el apagón eléctrico del pasado 28 de abril y adoptar «las medidas que sean necesarias» para que no vuelve a suceder en España, siguen trascendiendo datos que reflejan cómo Red Eléctrica recibió de forma previa avisos de problemas de tensión en la red.
Sin ir más lejos, el mismo lunes 28, el día del 'black out' ibérico que colapsó infraestructuras críticas como transportes y telecomunicaciones, dejó a millones de ciudadanos sin luz y paralizó sectores clave de la economía, pero también en jornadas previas, como los días 16, 22 y 24. Precisamente ese lunes empresas valencianas ya alertaron dos horas antes de que se produjese el apagón de problemas en el suministro eléctrico, según la información a la que ha tenido acceso este periódico.
Una situación que no implicó que sufrieran cortes de luz pero sí oscilaciones en el flujo de electricidad que obligó a detener ciertos procesos de producción o, en algunos casos, activar mecanismos de contingencia para evitar problemas. También grandes compañías de Murcia sufrieron esas oscilaciones alrededor de las 10:30 horas, es decir, dos horas antes del llamado 'cero eléctrico', registrado a las 12:33 horas.
De hecho, varias empresas distribuidoras y generadoras de electricidad de distintos puntos de España recibieron hasta más de una hora y media antes del 'cero nacional' llamadas de alerta de clientes sobre ese comportamiento anómalo de la red, que trasladaron al operador. Una «oscilación del flujo de tensión» de la que posteriormente informó Red Eléctrica -responsable de operar del sistema eléctrico español- en rueda de prensa, acompaña de una pérdida de generación «muy importante».
Pero no sólo ese día 28, ya que la inestabilidad de la red mostró múltiples evidencias antes del evento que llevó a la península a un 'black out' histórico con un impacto económico que alcanza los 1.600 millones en una primera valoración inicial de la CEOE o los 800 millones apuntados por el Ministerio de Economía. Había problemas de sobretensión y de importantes oscilaciones de frecuencia muy anteriores a la hora específica a la que se refiere el Gobierno central.
Estas incidencias se comenzaron a comunicar desde el 16 de abril, con dos ejemplos muy concretos notificados por dos grandes empresas, Repsol y Adif, que, además, es una empresa pública que depende del Ministerio de Transportes. En este último caso, el martes 22, fue el propio ministro Óscar Puente el que dejó constancia en redes sociales al informar sobre una incidencia en la red de alta velocidad relacionada con la estación de Chamartín. En concreto, apuntaba a la sobretensión como causa de las alteraciones y el colapso en esta estación.
«Un exceso de tensión en la red ha provocado que saltasen las protecciones de las subestaciones desde Chamartín hasta Pajares. Las subestaciones se han ido recuperando y ahora hay que recuperar los enclavamientos y señalización. Esperamos que en breve se normalice la situación», escribió Puente en la red X (antes Twitter) ese martes, ilustrando la publicación con una imagen de la estructura de generación y almacenamiento de las 20:25 horas.
De hecho, Adif también publicaba a las 19:41 horas de ese día un texto informando de retrasos en las llegadas y salidas de la alta velocidad en Chamartín «por una incidencia que afecta a la señalización». La línea Valladolid-Palencia-León, con la variante de Pajares incluida, se vieron afectadas durante dos horas.
Mientras que ese mismo día 22, sobre las 19:00 horas, Repsol notificaba un corte eléctrico externo en su refinería de Cartagena, ajeno al complejo industrial. La energética tuvo que cesar su actividad y activar todos los sistemas de seguridad de las instalaciones al detectar desajustes eléctricos en la red, bloqueando la producción para prevenir daños mayores. En concreto, la falta de electricidad activó los «episodios de antorcha», llamados así porque la antorcha es un elemento de seguridad cuya función es eliminar gases y fluidos fácilmente evaporables que están siendo procesados. Repsol comunicó esta incidencia al 112, a las autoridades y a las asociaciones vecinales de la zona.
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