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Luis Enrique. Foto: Afp | Vídeo: Europa Press

Luis Enrique, nuevo seleccionador español

El asturiano, que firma por dos años, es el escogido para relevar a Fernando Hierro y comandar La Roja con la vista puesta en la Eurocopa de 2020

Óscar Bellot

Madrid

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Lunes, 9 de julio 2018, 13:50

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Luis Enrique Martínez es el elegido para comandar la nueva etapa de la selección española tras el fracaso en el Mundial de Rusia. El asturiano, que firma por dos años, tomará el testigo de Fernando Hierro, sustituto de urgencia de Julen Lopetegui tras la tempestuosa destitución de éste a dos días del inicio del torneo a raíz de su fichaje por el Real Madrid. El malagueño, que no pudo devolver a La Roja a la senda de gloria que transitó entre 2008 y 2012 con la conquista de dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica, da el relevo al gijonés, con el que compartió vestuario entre 1991 y 1996, cuando ambos militaban en el Real Madrid.

Un técnico de éxito, de acreditada experiencia internacional y de carácter, capaz de imponer su criterio al vestuario. Cualidades todas ellas demandadas por el presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Luis Rubiales, en la rueda de prensa que ofreció este lunes por la mañana para presentar a José Francisco Molina como nuevo director deportivo de la institución y que cumple de sobra el gijonés. «Tenemos dos años intensos, importantes, y desde el punto de vista de la dirección deportiva, este nuevo seleccionador cumple todos los parámetros», remarcó Rubiales al anunciar el nombramiento de Luis Enrique, el único candidato al banquillo, enfatizó, al que se dirigieron. «No hemos hablado con nadie más, sólo hemos hablado con Luis Enrique».

«Lo que me gusta es el compromiso de dejar pasar otras oportunidades económicas mucho más altas porque quería ser seleccionador», dijo Rubiales en referencia a un preparador que estuvo en la órbita del Chelsea para sustituir a Antonio Conte y que no tendrá cláusula de rescisión -aunque sí de penalización en caso de ruptura unilateral del contrato- como sí la tenía Lopetegui -de dos millones de euros, aunque no se ejecutó porque se le despidió- y que llegará a la selección con su propio staff técnico.

El nombre del extécnico del Barça llevaba días sonando con fuerza. Figuraba en una terna de candidatos de la que formaban parte otros nombres como los de Míchel o Quique Sánchez Flores y, con menos de empuje, Paco Jémez o Pepe Mel, sin olvidar al seleccionador de Bélgica, Roberto Martínez. Pero finalmente fue el suyo el que se impuso por unanimidad, según remarcó Rubiales. Pesaron en la decisión los títulos que amasó con el club azulgrana, un total de nueve en las tres campañas en las que estuvo en el banquillo de Can Barça, incluyendo el histórico triplete de 2015, así como el hecho de no tener contrato en vigor y sus ganas de agarrar el timón de La Roja. Ya hace dos años, cuando se le cuestionó si le gustaría ser seleccionador algún día, respondió tajante: «Sí, y mucho». Un anhelo que se torna ahora en realidad después de que la Junta Directiva de la FEF refrendase la elección del técnico por parte de Luis Rubiales, consensuada con el nuevo encargado de la dirección deportiva, José Francisco Molina.

Sistema

Justipreció Rubiales todos esos factores, pese a las reticencias que genera en un sector de la afición una figura que ha tenido varios desencuentros con la prensa y roces con futbolistas como Jordi Alba, al que tuvo en el Barça y que ha sido un fijo en La Roja durante los últimos años. Admitió Rubiales que era plenamente consciente de esas reticencias -«No vivimos en una burbuja»-, pero remarcó que intentarán que la relación con los medios fluya lo mejor posible. «Hay dos ambientes, el interno y el externo. Sabemos que Luis Enrique tiene carácter y ha tenido problemas con la prensa, pero esperemos que el ambiente sea el mejor, tanto interno y externo. Viene a que gane la selección», terció.

Némesis del madridismo, el otrora futbolista de Sporting de Gijón, Real Madrid y Barcelona posee una fuerte personalidad pero también un currículum plagado de triunfos desde que en 2008 tomase las riendas del Barça B para iniciar una exitosa trayectoria en los banquillos que le llevó a la Roma y al Celta de Vigo antes de consagrarse en el Barcelona alzando dos Ligas, tres Copas del Rey, una Liga de Campeones, una Supercopa de España y otra de Europa y un Mundial de Clubes.

Nueve títulos en tres campañas para una etapa a la que puso fin al término del curso 2016-2017. 62 veces internacional con la selección española, con la que marcó 12 goles y logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, Luis Enrique se tomó tras su salida del Barcelona un año sabático que ahora concluye con su nombramiento como nuevo seleccionador español.

Luis Enrique deberá conjugar ahora su apuesta por el fútbol vertical con el juego de toque y posesión que ha constituido el santo y seña de La Roja en la última década. En el Barça apostó por un 4-3-3 que desprotegía el centro del campo en beneficio del tridente que por entonces conformaban Luis Suárez, Neymar y Messi, lo que generó críticas en cierto sector de la hinchada azulgrana que sentía traicionado un modelo que nutrió también al combinado nacional. «No hay que variar mucho el estilo de jugar, pero sí añadir unas pequeñas variaciones», había dicho Rubiales poco antes de anunciar su nombramiento. Una misión que tendrá que asumir Luis Enrique, que se estrenará ante Inglaterra el próximo 8 de septiembre en Londres y que tres días después dirigirá a La Roja ante Croacia en Elche, choques encuadrados ambos dentro de la Liga de las Naciones. Serán las primeras pruebas de fuego de un seleccionador que llega al cargo justo 24 años después de la icónica imagen que dejó sangrando por un codazo de Tassotti en el Mundial de Estados Unidos.

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